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Este martes el director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, confirmó el retiro de los coroneles Ciro Carvajal, secretario general de la Policía Nacional, y Flavio Mesa, comandante de Policía de Cundinamarca, así como del mayor John Quintero, secretario jurídico de la Policía.
La raíz de estos retiros es una grabación, que fue divulgada por La FM este martes, en la que se oye a los tres oficiales hablar con el coronel (r) Reinaldo Gómez, pidiéndole que cambiara un documento que había enviado al general Palomino, en el cual se declaraba como un perseguido de la Policía y del propio Palomino, especialmente.
Ese documento lo escribió el coronel (r) Gómez mientras era objeto de una investigación interna por dar declaraciones a medios sin autorización. En el documento, el coronel (r) Gómez afirmó que esa investigación en su contra tenía una motivación oculta: el resentimiento del general Palomino. Gómez señaló en esa carta que Palomino no actuaba con rectitud hacia él porque, por un lado, había denunciado a un oficial muy amigo del general.
Y, por otro lado, resumió así el problema entre él y el general Palomino: “Que yo no le haya aceptado a usted sus pretensiones amorosas y sexuales hacia mí”. El hecho ocurrió, presuntamente, hace más de 17 años. En la entrevista con La FM, al coronel (r) Gómez le preguntaron por qué había esperado tanto tiempo para hacer esa denuncia. Su respuesta fue que en ese momento era apenas un teniente y Palomino un coronel, y que ahora se sentía con más capacidad para enfrentar esta tormenta.
Como era de esperarse, una declaración en ese tono fue una bomba mediática. Esta mañana, la prioridad era confirmar que el Eln había secuestrado a dos soldados, luego del ataque a una comisión militar que escoltaba a delegados de la Registraduría y que dejó 12 uniformados muertos. La rueda de prensa en la que el ministro Luis Carlos Villegas hizo ese anuncio fue momentos después de que se conociera la versión de coronel Gómez. El general Palomino, quien acompañaba al ministro, se veía malhumorado.
En cuestión de horas, anunció en público que había ordenado la baja de los dos coroneles y del mayor que, supuestamente, presionaron al coronel (r) Reinaldo Gómez para que rectificara aquello de las “pretensiones amorosas y sexuales” del general Palomino hacia él.
El director de la Policía negó haber cometido cualquier acción indebida y señaló: “Pongo en manos de la Procuraduría mi cargo”, pidiendo ser investigado. También aseguró que ponía su cargo a disposición del presidente Juan Manuel Santos. El procurador general, Alejandro Ordóñez, manifestó que la semana pasada recibió esta queja y anunció que se evaluarán las pruebas para determinar si hay méritos si existen méritos para abrir o no una investigación formal.
El coronel (r) Gómez, el denunciante del general Palomino, nunca cambió el contenido de la carta, aunque sí fue sancionado en la investigación interna y, después, pidió la baja argumentando “amenazas de muerte”. “El coronel Gómez no estuvo de acuerdo con la sanción y lo tomó a modo personal, para justificar su mal actuar y trajo como referencia hechos registrados en 1998 cuando era teniente en los que lanza afirmaciones y canalladas contra mí”, dijo el general Palomino.