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Didier Luna, exentrenador de la Selección Colombia femenina sub-17 de fútbol, será investigado por el delito de acoso sexual, tras las denuncias del antigua fisioterapeuta del equipo, Carolina Rozo. El técnico de fútbol se declaró inocente durante la imputación de cargos que se realizó este lunes en la tarde, a pesar de que se esperaba que no ocurriera hasta el 22 de abril, fecha que había sido fijada en un primer momento.
La Fiscalía señaló que en este caso de posible acoso sexual hay un agravente: que Rozo se encontraba subordinada ante una posición jerárquica, por ser Luna su superior. Aun así, la defensa del exdirector técnico aseguró que esto no era así, pues no era responsabilidad de Luna contratar a la fisioterapeuta del equipo.
Durante la audiencia de imputación de cargos, el fiscal encargado también dio a conocer que se realizan otras indagaciones en contra de Luna y del expreparador físico, Sigifredo Alfonso Peña. En esta ocasión, sería por supuestos comportamientos de abuso sexual contra menores de edad de la selección. La Fiscalía no dio más detalles al respecto.
(Lea aquí: “Didier Luna es un pervertido”: Carolina Rozo).
El ente investigador no pidió que Luna fuera enviado a la cárcel como medida preventiva, sino que solicitó que se definieran como obligaciones de Luna asistir a las audiencias, no salir del país y no acercarse a Rozo. Una medida con la que estuvieron de acuerdo el delegado de la Procuraduría y la defensa del exseleccionador, así como por la juez del caso.
La denuncia contra Luna
Hace pocos días, Rozo denunció que Luna la había acosado desde su llegada a la Selección Colombia femenina sub-17 a finales de 2017, hasta el punto de decirle, en varias ocasiones, que quería tener una relación con ella. Y que, después de sus reiteradas negativas, el exdirector técnico empezó a dificultar su trabajo, a criticar lo que hacía, a no dejarla acceder al terreno de juego.“Llegué al cargo en diciembre de 2017 y a medida que fue pasando el tiempo el señor Luna se puso más cariñoso conmigo. En las cenas y en los desayunos me saludaba de manera morbosa. Incluso, una vez me dijo al oído que yo le gustaba (…) Yo le respondí que no estaba interesada y que me respetara. Se puso de mal genio y se fue”, relató Rozo.
(También: Didier Luna se defiende ante denuncias por acoso: “Son acusaciones mediáticas y sensacionalistas”).
La fisioterapeuta también contó que Luna les tocaba la cola a algunas jugadoras del equipo refugiándose en la figura paternal que trataba de construir. “Es que ni un papá de verdad toca así a las hijas. Y él se aprovechaba de su posición para hacerlo. Es un pervertido. Y siempre que yo le decía algo, porque era la única que lo frenaba, me decía que era una chismosa”.
Días antes de la audiencia, el exseleccionador sub-17 se defendió de las acusaciones de Rozo. Aseguró, por ejemplo, que las declaraciones de la exfisioterapeuta no tenían fundamentos y que eran "mediáticas y sensacionalistas" y que "on ellas solo pretende manchar mi imagen como profesional dedicado al fútbol, vulnerando mi dignidad, la de mi familia y generando en los colombianos una imagen negativa sobre mí”.