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Este lunes arranca con todos los reflectores puestos sobre un alto funcionario: el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, quien enfrenta el escándalo más grande de su vida pública por cuenta de una columna publicada ayer por Daniel Coronell en la revista Semana, en la que éste denunció que Otálora no sólo había acosado laboralmente a su exsecretaria privada, la abogada Astrid Cristancho, sino que también la había acosado sexualmente. Como era evidente, una denuncia de esa gravedad sólo podía generar revuelo y debate.
“Sé que mi silencio ha hecho daño y ha permitido que muchas personas saquen conclusiones que no son ciertas. Yo sostuve una relación con ella (Astrid Cristancho), una relación muy importante en mi vida, por eso hasta lo último traté de conservar ese respeto que debe haber a esa intimidad, pensando en ella. Pero hoy las circunstancias me exigen salir a hablar”. Con esa frase abrió el defensor Otálora la entrevista que le concedió a la periodista Vanessa de la Torre, de Noticias Caracol.
La versión del defensor Jorge Armando Otálora es la siguiente: él y su secretaria privada, Astrid Cristancho, sostuvieron una relación sentimental de poco más de un año. Ellos, como dos adultos solteros, fueron pareja de mutuo y libre acuerdo. Viajaron juntos, fueron a eventos sociales. “Me enamoré”, dijo el defensor Otálora, agregando que Astrid Cristancho representó para él “una persona muy inteligente con quien compartí cosas muy importantes en mi vida, tan importantes que llegamos a hablar de tener un hijo (...). Quizá no está bien tener una relación con una subalterna, pero uno no escoge de quién enamorarse”.
Dos horas después de la emisión de Noticias Caracol, Astrid Cristancho apareció en una breve entrevista en Noticias Uno, ratificando sus señalamientos y asegurando que la relación consensuada de la que habló el defensor Jorge Armando Otálora nunca existió. “Hubo abusos, ultraje, miedo”, dijo Astrid Cristancho. Agregó que si el defensor creía que lo de ellos había sido una relación amorosa, entonces él “necesita ayuda, es una persona que está enferma”.
Al finalizar su entrevista, Otálora aseguró que no va a renunciar a su cargo. Astrid Cristancho, por su parte, dijo que contaba con los testimonios de más mujeres que habían sido acosadas por Otálora. Ninguno de los dos divulgó más evidencias para reafirmar sus versiones. Por ahora están sobre la mesa los chats que publicó Daniel Coronell en su columna, que muestran conversaciones de un defensor que se insinúa con su subalterna y una subalterna que se niega a seguirle el juego. Y lo más insólito de todo: una foto del defensor exhibiendo sus partes íntimas. ¿En qué contexto? Esa es, precisamente, la pregunta que está en el aire.
El tema no será nada fácil de capotear para Otálora. Congresistas como Claudia López y Angélica Lozano exigieron su salida de la Defensoría del Pueblo. La senadora Viviane Morales hizo un llamado a los directores de su colectividad, Horacio Serpa y Sofía Gaviria, para que se discuta si el Partido Liberal debe o no quitarle el respaldo a Otálora. Antes de ser defensor fue magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, resultó salpicado en el episodio DMG cuando se supo que estuvo a punto de prestarles asesoría legal, como vicefiscal de Mario Iguarán apenas duró un año y es miembro de la Comisión Arbitral de la Federación Colombiana de Fútbol.
La designación de Jorge Armando Otálora como vicefiscal, como magistrado de la Judicatura y como defensor del Pueblo dejó siempre en evidencia que ha sido un hombre inteligente a la hora de rodearse. A la Fiscalía de Mario Iguarán llegó por recomendación de Jaime Bernal Cuéllar, con quien trabajó en el bufete de abogados del exprocurador general. En agosto de 2012, la suya fue una elección cantada en la Cámara de Representantes. Tenía todo el respaldo del Partido Liberal y con los demás partidos de la Unidad Nacional estaba asegurado que el defensor sería Otálora, tanto así que las mujeres ternadas sólo obtuvieron cuatro votos cada una.
“Es un hombre con dinero y con poder”, señaló Astrid Cristancho cuando le preguntaron en Noticias Uno por qué no había denunciado antes. “Me dio miedo”. La abogada, sin embargo, anunció que está preparando una denuncia formal ante la Fiscalía. Mientras tanto, la Defensoría del Pueblo anunció rueda de prensa para este lunes a primera hora. Nunca antes un defensor del Pueblo había tenido que lidiar con un escándalo de este tamaño; asimismo, bien es sabido que pocas cosas son tan difíciles para las mujeres como denunciar a su jefe por acoso. Este escándalo apenas comienza.