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Este domingo, 26 de marzo, la población de Cajamarca, un municipio del Tolima, irá a las urnas con una misión: votar a favor o en contra de la explotación de oro por parte de la compañía Anglo Gold Ashanti en su territorio. (Lea: Proyecto minero La Colosa: ¿sí o no?)
Luego de un año de tropiezos para realizar la consulta popular, la Registraduría espera que la jornada transcurra con normalidad. Para tal fin tendrá las urnas abiertas desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde y dispondrá de 18 mesas en todo el municipio: 16 estarán en el puesto de cabecera y dos en el corregimiento de Anaime y El Cajón.
Sin embargo, los habitantes comparten una preocupación: que, por el número de mesas y el tiempo en que se realizará la votación, se congestionen las urnas. Anteriormente, en las elecciones a la Alcaldía, la Registraduría había dispuesto 35 mesas para la votación.
Esta vez no sólo se reduce el número de mesas sino el tiempo que tienen los sufragantes para votar. Normalmente, las jornadas duran 11 horas, pero esta será de ocho. Según la Registraduría, ese horario cumple con lo establecido por la ley para las consultas populares. Sin embargo, de acuerdo con la Misión de Observación Electoral, ese factor podría generar congestión en las urnas y afectar la votación.
Sobre todo teniendo en cuenta que el potencial electoral es de, aproximadamente, 16.000 habitantes y que habrá 980 votantes por mesa, lo cual implica que, en una jornada de ocho horas, cada ciudadano tendrá menos de un minuto para marcar su respuesta en el tarjetón.
A pesar de estas advertencias, la Registraduría decidió disminuir el número de mesas. Según la entidad, la razón principal de la medida es que el promedio de votantes en ocasiones anteriores ha sido muy bajo, por lo que no es necesario tener un número mayor de puestos.
“El índice de participación en ejercicios similares asciende a 32 %, una cifra muy inferior. Estoy casi seguro, teniendo en cuenta otros procesos de consulta popular, que el promedio de asistentes no es mucho. Y esta no será la excepción”, aseguró un delegado de la Registraduría.
Igual, agregó, tienen preparado personal y herramientas de información para evitar la congestión y la suplantación. El sistema biométrico, por ejemplo, es uno de ellos. Se trata de una plataforma que estará en cada una de las mesas de la cabecera y los corregimientos para identificar si las personas que llegan a votar son quienes dicen ser. Basta mostrar la cédula y poner la huella para verificar en el sistema los datos del ciudadano.
Otra medida es la mesa de justicia. Allí compartirán puesto funcionarios de la Fiscalía, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo, para atender cualquier queja o reclamo de suplantación que se presente.
Además, la Registraduría dispondrá 40 funcionarios y 15 estaciones de infovotantes a la entrada de las urnas para apoyar la jornada. Allí, los ciudadanos podrán consultar, a través de un sitio web y con el número de cédula, cuál es su puesto de votación. También, para evitar la aglomeración, se prohibirá que grupos del No o partidarios del abstencionismo se ubiquen a la entrada de las urnas.
Una vez termine la jornada, a las 4 de la tarde, los jurados de votación contarán uno a uno los votos y destruirán las tarjetas sobrantes; revisarán que el número de personas que se registró para entrar corresponda a la cantidad de tarjetones marcados, y, finalmente, a las 4:45 p.m., la Registraduría tendrá el 100 % del conteo para informar al país la decisión que tomaron los cajamarcunos.