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La actual situación del medio ambiente es preocupante. Recientemente, la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios del Ecosistema (IPBES), en su informe, reveló que más de un millón de especies están en peligro. La principal causa es la pérdida de su hábitat natural. Para disminuir las consecuencias del cambio climático y de otros fenómenos, varias ONGS están implementando nuevas estrategias. (Lea: “Un millón de especies del mundo están en peligro de extinción”: Ipbes)
Es el caso de Greenpeace. En el Ártico, bajo una temperatura de -12 grados, un grupo de músicos tocaron la pieza musical “Ocean Memories”, con el objetivo de visibilizar la necesidad de proteger al menos el 30 % de los océanos del mundo para 2030, pero hasta ahora solo vamos el 1%.
Los instrumentos estaban hechos con el mismo hielo del Ártico. Bill Covitz fue el encargado de tallarlos. Los músicos que participaron en el recital fueron Terje Isungset, Åshild Brunvoll, Maria Dahlin y Andreas Hesselberg Hatzikirakidis.
El Tratado Global de los Océanos tiene como propósito proteger las aguas abiertas, una zona que va más allá del territorio de las naciones. Estas aguas ocupan el 43% de la superficie de la tierra. Cada año llega a los océanos ocho millones de toneladas de plástico, por lo que proponen crear santuarios oceánicos con medidas de protección.
Ese recital hace parte de la nueva expedición de Greenpeace, conformada por una serie de viajes de Polo a Polo para exponer las amenazas que enfrentan los océanos del mundo. (Puede leer: Las preocupaciones que deja el estado actual de la Tierra)