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Menos de un mes después de la preocupación mundial que desataron los incendios en Brasil, el presidente Iván Duque aprovechó su viaje a Naciones Unidas para hacer un llamado a conformar una gran coalición mundial para la protección de los bosques lluviosos y de la selva tropical húmeda.
Duque participó hoy en la Cumbre sobre Bosques Tropicales, un evento que se realizó en el marco de la Asamblea General de la ONU. El presidente colombiano, quien ha intentado crear un nuevo pacto con países vecinos (Pacto de Leticia) y aliados para frenar la deforestación en el Amazonas, dijo que el apoyo internacional es fundamental para para afrontar los efectos del cambio climático y amenazas como la deforestación, la minería ilegal, los cultivos ilícitos y la extensión desmedida de la frontera agrícola, que ponen en peligro pulmones del planeta como la Amazonía.
“Por esa razón, este llamado a esta coalición es necesario y es estratégico, porque aquí estamos hablando de una gran coalición mundial para la protección de los bosques lluviosos y de la selva tropical húmeda también. Estamos hablando de proteger pulmones necesarios para la captura de gases de efecto invernadero. Estamos hablando de la protección de las fuentes de agua. Estamos hablando de la protección de miles de especies, porque, entre otras cosas, son estos bosques los que tienen hoy la más alta concentración de biodiversidad en nuestro planeta”, sostuvo el Presidente de Colombia, cuya iniciativa fue apoyada por los mandatarios de Francia, Emmanuel Macron, y de Chile, Sebastián Piñera.
Alrededor del 40% del territorio de Colombia es selva tropical húmeda. Duque explicó que en el Plan Nacional de Desarrollo se incluyó la defensa de los recursos naturales como un asunto de seguridad nacional.
Este es el discurso completo que dió el presidente Duque en Nueva York:
Muy buenos días, apreciados presidentes.
Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (Luis Alberto Moreno).
Mi saludo al señor Harrison Ford, que nos acompaña en la mesa principal.
Mi saludo a todos los delegados.
Yo quisiera hacer una reflexión esta mañana sobre los retos que trae el cambio climático para nuestro planeta. Los efectos, las consecuencias del cambio climático hacen que este sea el tema más importante de nuestro tiempo.
Para nadie es una mentira que estamos viendo la afectación de los glaciares. Cómo se van destruyendo muchos corredores de nevados. Cómo la erosión costera golpea muchos países. Cómo se afectan los manglares. Y por supuesto, cómo en las temporadas secas hay mayores amenazas hacia nuestros bosques, y desde luego, hacia nuestros bosques tropicales.
Por esa razón, este llamado a esta coalición es necesario y es estratégico, porque aquí estamos hablando de una gran coalición mundial para la protección de los bosques lluviosos y de la selva tropical húmeda también.
Estamos hablando de proteger pulmones necesarios para la captura de gases de efecto invernadero. Estamos hablando de la protección de las fuentes de agua, estamos hablando de la protección de miles de especies, porque, entre otras cosas, son estos bosques los que tienen la más alta concentración de biodiversidad en nuestro planeta.
Si nosotros miramos la realidad de hoy, la protección de nuestros bosques tropicales y la protección de nuestros bosques lluviosos implica también que tomemos decisiones bastante claras frente a las causas que los están afectando.
Y particularmente quiero hacer referencia a alguna de ellas. La extracción ilegal de minerales se ha convertido en una de las amenazas más claras para la selva tropical húmeda, particularmente para la que tenemos en Latinoamérica y el Caribe.
En adición a eso –y lo mencionaban ahora algunos de nuestras comunidades ancestrales–, los cultivos de uso ilícito también están trayendo enormes repercusiones, porque por cada hectárea de coca que se siembra en la selva tropical, se están destruyendo cerca de dos hectáreas de ese patrimonio tan importante para nuestro planeta.
En adición a eso, la extensión irregular de la frontera agrícola o el desarrollo ilegal de maderables, también es una causa de deforestación y de afectación que, sumado a los efectos del cambio climático, amenaza con más incendios a ese patrimonio.
Yo vengo hoy como Presidente de Colombia, un país que tiene el 50 por ciento de los páramos del planeta. Un país que tiene en su territorio continental más del 40 por ciento en selva tropical húmeda. Un país que tiene más de 24 millones de hectáreas en sus parques naturales.
Dicho todo eso, yo quiero compartir con ustedes muchas de las acciones que estamos haciendo y que quisiéramos propiciar para este encuentro.
En primer lugar, quiero destacar que en nuestro Plan de Desarrollo hemos incorporado la defensa de nuestros recursos naturales como un asunto de seguridad nacional.
Hemos buscado el trabajo interagencial, y en un año hemos logrado reducir la deforestación a un 17 por ciento.
También nos hemos propuesto una gran agenda de reforestación para sembrar 180 millones de árboles para el año 2022.
Pero adicionalmente necesitamos involucrar y buscar la participación de las comunidades ancestrales y de los habitantes de nuestras regiones, que están ubicadas en este patrimonio de los bosques tropicales húmedos, para el pago de servicios ambientales y también la migración de sus actividades laborales hacia actividades sostenibles.
Por eso, presidentes, esta alianza, que también viene semanas después de haber suscrito un importante pacto en nuestra región amazónica, trae como elemento central que busquemos la coordinación de los países para compartir información.
Que busquemos mejores herramientas de prevención. Que tengamos, además, la capacidad de coordinarnos para atender muchas de esas amenazas que se convierten en desastres naturales.
Pero además, que tengamos la posibilidad de buscar, de hacer un llamado a los países que han construido también su desarrollo a costa, muchas veces, de esta emisión de gases de efecto invernadero, para que contribuyan también con recursos en la preservación y en la atención de nuestros bosques tropicales.
Es urgente, apreciados delegados, que el esfuerzo por reforestar, que el esfuerzo por tener esquemas de pagos por servicios ambientales sea reconocido globalmente.
Y por supuesto, que nosotros garanticemos que, en el trabajo decidido por la protección de nuestros bosques primarios, tengamos la participación activa también del sector privado, donde ellos pueden participar en los esquemas de compensación y pueden, además, aportar bajo los mercados voluntarios de reducción y captura de CO 2.
Este llamado que hacemos hoy, Este llamado que hacemos hoy, es para que todos –todos, absolutamente todos–, en el esfuerzo de actuar frente a los efectos del cambio climático, entendamos que no seremos victoriosos si no incluimos en nuestra agenda la defensa irrestricta de los bosques tropicales, de los bosques lluviosos y de los bosques primarios.
Muchísimas, muchísimas gracias.