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En el marco del día mundial de los elefantes, Antonio de la Torre, biólogo y experto en mamíferos de National Geographic habló con El Espectador de la situación actual de las dos especies de elefantes en el mundo: los asiáticos y los africanos. Los retos para ayudar a su conservación y las principales razones de su extinción.
¿Cuáles son las principales amenazas que enfrentan los elefantes en este momento?
Hay dos especies de elefantes: los africanos y los asiáticos, Los elefantes africanos no se encuentran tan amenazados como es el caso de los elefantes asiáticos. Sin embargo, las principales causas de su desaparición son por la cacería para obtener productos de marfil y también por la destrucción de su hábitat. Se estima que actualmente la población de elefantes africanos es como de 350. 000 individuos. Por otro lado, los elefantes asiáticos se encuentran más amenazados y se calcula su población en 50.000 individuos, pero muy fragmentada a lo largo de su área de distribución. La principal amenaza para esto animales es la destrucción de su hábitat debido a la expansión de la agricultura y las poblaciones humanas en esta región.
¿Estas dos especies se encuentran en estado crítico de extinción?
En el caso de los elefantes africanos en algunos países se ha logrado recuperar la población, pero para los elefantes asiáticos la situación es más crítica. Actualmente esta especie se encuentran en 5% de su distribución histórica y sus poblaciones están fragmentadas. Hay otro problema que acentúa mucho el estado de conservación y es el conflicto entre los humanos y lo animales, estos enfrentamientos suceden cuando los animales, al perder su territorio, entran en cultivos de arroz y las personas en defensa los matan. El principal reto es asegurar esa buena convivencia buscando mecanismos para que esto deje de suceder.
¿Cuál es la importancia ecológica de estos animales en los ecosistemas que habitan?
A los elefantes se les denomina los ingenieros del ecosistema y su principal rol es dispersar semillas de plantas o de los árboles de los que se alimentan. Con esto ayudan a mantener la estructura de los bosques y de sus propios hábitats. Hay especies de árboles que dependen de estos animales para dispersar sus semillas, si desaparecen los elefantes el árbol tampoco podría sobrevivir a largo plazo. Los elefantes nos ayudan a regenerar sitios que han sido deforestados y los podemos considerar como uno de los principales aliados en el cambio climático porque ayudan a reforestar los bosques y con esto a capturar carbono.
Usted hace parte de un proyecto que investiga los movimientos de los elefantes en la península de malasia ¿De qué se trata la investigación y cuáles son los hallazgos?
Malasia peninsular tiene un plan de conservación que lo que busca es asegurar la conectividad entre los bosques, es un plan liderado por el gobierno federal. Nosotros rastreamos el movimiento de los elefantes, a través de tecnología GPS, y descubrimos cuáles son los lados que más frecuentan. Luego de rastrear estos espacios verificamos si hacen parte de las áreas de conectividad propuestas por gobierno, y descubrimos que en realidad estos animales también utilizan otras áreas. De igual forma, encontramos que en estos territorios se presentan conflictos con humanos porque en un principio su hábitat fue invadida. De alguna manera los elefantes prefieren sitios donde hay actividad humana entonces el ideal es promover la buena convivencia con las personas para asegurar su conservación, porque así sean desplazados de allí igual van a regresar.
¿Cómo contribuir desde Latinoamérica a la conservación de los elefantes?
Una de las principales causas de amenaza a estas especies es la palma de aceite, pues las plantaciones se realizan por lo general en medio del hábitat de los elefantes. Un aporte importante sería reducir el consumo de productos que tenga palma de aceite. Hay de todo tipo de productos, desde chocolates hasta pasta dental. Si queremos seguir consumiendo palma de aceite debemos asegurarnos de que sea una plantación certificada y ambientalmente sostenible.
¿Aún hay esperanza para los elefantes?
Siempre hay esperanza, por eso hay mucha gente que trabaja en esto. Cada vez nos hacemos más conscientes de la necesidad de mantenerlos en sus hábitat. Estamos a tiempo de revertir ciertos procesos, pero hay que actuar ya.