Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Para la mayoría de ciudadanos está claro que la energía eólica –o los métodos de generación de energía a partir del viento– son prometedoras fuentes de energía para el consumo humano. Sus ventajas son variadas, y entre ellas se destacan que el aire es una fuente abundante y constante, y su prevalencia ayudaría notablemente a reducir la huella ambiental que dejan otras fuentes a base de hidrocarburos.
Es por ello que llama la atención la instalación de un megaparque de 132 aerogeneradores con capacidad para producir 396 megawatts, el que a la fecha sería el parque eólico más grande de la región latinoamericana.
El proyecto, en el que se invirtieron más de 10 millones de dólares estadounidenses), superó al parque Reynosa I, localizado en Tamaulipas y declarado en agosto del 2018 el parque más grande de Latinoamérica gracias a sus 123 aerogeneradores.
Sin embargo, aunque Energía Eólica del Sur es más grande en cuestión de torres, otro parque cercano Reynosa I produce más energía, ya que genera 424 megawatts.
Asuntos sociales alrededor del nuevo parque
Durante la inauguración de esta obra, Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía del gobierno central mexicano, informó que el parque Energía Eólica del Sur es muy importante para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya que representa un proyecto importante para el país en el tema energía para el desarrollo de las comunidades, pero a la vez los derechos de los pueblos indígenas, como se ha estado haciendo desde que comenzó el sexenio con las llamadas “Consultas ciudadanas”.
Por su parte, Alejandro Murat, precisó que este parque vendrá a generará empleo a los municipios de Juchitán de Zaragoza y el Espinal en el Istmo de Tehuantepec, y beneficiará a la población al reducir los recibos de la luz.
No obstante, activistas y representantes de las comunas aledañas expresaron su descontento al no sentir los beneficios de la instalación de la energía eólica a nivel comunitario.
Magaly Sanchez Santiago, representante de la Coalición Obrera, Campesina y Estudiantil del Istmo-Movimiento de Liberación y de la Red Regional de Vecinos Afectados por el Sismo explicó que la inauguración del parque Energía Eólica del Sur “no ha generado beneficios para los pueblos de la región, sino sólo para los inversionistas”. Para la manifestante, los 28 parques eólicos de Oaxaca en esta zona, junto con el recién inaugurado, producen la mayor parte de energía limpia del país (70%), pero las tarifas de energía eléctrica para ellos no desciende.
Iniciativas recientes en América Latina
En 2015, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, inauguró la primera fase del complejo eólico Campos Neutrales, el que apunta a ser el mayor de América Latina, que está ubicado en la frontera de Brasil y Uruguay, informaron fuentes oficiales.
Campos Neutrales tendrá una capacidad instalada total de 583 megavatios (MW) y está compuesto por tres parques eólicos, el de Geribatu, que entró este viernes en funcionamiento, y otros dos que aún están en obras, llamados Chuí y Hermenegildo.
En el 2017, el gobierno de Perú inauguró en Marcona, Ica, el parque eólico más grande del Perú, capaz de generar energía equivalente al consumo de 482,000 familias. El parque Wayra I contaría con una capacidad instalada de 132 megavatios.