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Miembros de los ‘combos’ criminales que tienen presencia en la Comuna 16 (Belén) y en el corregimiento de Altavista, en la capital antioqueña, se reunieron para pactar una nueva tregua que suspenda los enfrentamientos armados.
De acuerdo con la agencia de prensa Análisis Urbano, el encuentro habría sucedido el pasado miércoles 11 de julio en el sector de Playa Alta, en La Mano de Dios, comuna de Belén, y a él asistieron representantes de las bandas criminales conocidos como “Los Pájaros”, “Los Chivos”, “La mano de Dios”, “Los Paracos” y “Belen San Bernardo”, quienes se venían disputando zonas territoriales en este sector de la ciudad.
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Por “Los Chivos” habrían asistido alias “Calocho” y “Suaza”; por “Los Pájaros”, "Juancho Tanque", además de los jefes máximos de estos dos combos, Chatán y Hugo y Diego Pájaro, respectivamente, que habrían estado presentes vía telefónica ya que se encuentran recluidos en las cárceles de Itagüí y Valledupar. Los integrantes de las otras bandas criminales presentes en la reunión no han sido identificados.
La tregua a la que llegaron los grupos delincuenciales detendría la ola violenta que los enfrentamientos habían desatado y que en los últimos meses tenían en situación crítica este sector. Según cifras del Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (SISC), en mayo, de los 62 homicidios que se produjeron en Medellín, la tercera parte se produjo solo en la Comuna 13 y en el corregimiento de Altavista.
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Así mismo, en el mes de junio, sólo el miércoles 6, en la comuna Belén, se produjeron cuatro homicidios. Desde allí los asesinatos continuarían aumentando para llegar al miércoles 11 de julio a 21 homicidios en esta comuna desde el primero de enero del 2018. La situación es similar en el corregimiento de Altavista, donde en ese mismo período iban 26 homicidios.
Pero, a partir de esa fecha, en la cual habría sucedido la reunión, la ola violenta habría disminuido. Desde ese día hasta este martes 24 de julio, la cifra de homicidios, tanto en Belén como en Altavista, solamente ha aumentado en uno, lo cual demuestra una baja en el crecimiento porcentual de los homicidios en este sector de la capital antioqueña.
Desde la Secretaría de Seguridad de Medellín manifestaron que no se reconocen pactos entre criminales y que la violencia disminuye debido a la acción de las autoridades y no por decisión de los delincuentes. Anunciaron además que, en una próxima rueda de prensa, el secretario de seguridad de la ciudad, Andrés Tobón, se referirá a esta situación.
Pero de acuerdo con Fernando Quijano, director de la Corporación para la paz y el desarrollo social (Corpades), experto en el conflicto de Medellín, la tregua puede ser producto principalmente de dos factores. Primero, que la fuerte ofensiva de la Policía contra estas bandas criminales las puede haber forzado a pactar la tregua dado que sus estructuras se encuentran muy golpeadas. A su vez, puede resultar también producto de que los ojos de las autoridades se han puesto sobre las cárceles donde se encuentran recluidos los principales líderes de esas organizaciones, lo cual podría llevarlos a una especie de aislamiento de sus estructuras.
Quijano le dijo a El Espectador que treguas similares pueden estar gestándose en otros sectores de la ciudad, entre los que se encuentra la Comuna 13, donde la ola violenta también ha sido certera.
No es la primera vez que una tregua entre grupos delincuenciales se produce en la ciudad de Medellín, pues ya existe un antecedente al respecto. Se trata de lo que se conoció como "Pacto del Fusil", en el que en el año 2013, representantes de la Oficina de Envigado y de Los Urabeños pactaron suspender la violencia que ejercían sus respectivos combos en esta ciudad, tregua que se extendería hasta septiembre del 2015.