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Integrantes del Movimiento Ríos Vivos Antioquia denunciaron las amenazas de las que han sido víctimas varios de los líderes fundadores de esa organización que abiertamente se opone al proyecto Hidroituango.
Se refieren en particular a la líder del Movimiento, Isabel Cristina Zuleta, quien recientemente recibió el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos como proceso colectivo del año, justamente por Ríos Vivos.
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Así mismo, mencionan también a Genaro de Jesús Graciano, perteneciente al movimiento. Según denuncia esta organización en un comunicado, ambos fueron declarados objetivo militar “por un hombre desconocido que llevó el mensaje a la vereda prohibiendo a cualquier persona que se integre al Movimiento Ríos Vivos Antioquia y exigiendo que todos los que lo conformamos debemos retirarnos del proceso”.
El hombre responsable de la amenaza, según afirman, utilizó expresiones como “personas que no se meten con la represa, no se meten en problemas”. Además, afirmó que tenían conocimiento sobre el esquema de seguridad de Zuleta pero que “no le serviría de nada”.
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Además de estas amenazas individuales, Ríos Vivos denunció también la aparición de un panfleto firmado por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia en el que entre otras organizaciones, aparece reseñado de manera colectiva ese movimiento.
En ese escrito, el grupo armado afirma que quienes nombran allí son colaboradores de la guerrilla o de los caparrapos, con quienes están enfrentados actualmente según ellos mismos establecen en el escrito.
“El estado mayor de las autodefensas gaitanistas de Colombia, ratifica a todos sus miembros que doblemos los esfuerzos para recuperar zonas perdidas en esta guerra contra la guerrilla y los caparrapos que están ocupando territorio en el bajo Cauca”, se lee en el panfleto.
Para Ríos Vivos, las amenazas se producen en medio de la estigmatización que se ha ejercido por parte de la alcaldía de Ituango y del gobernador de Antioquia, Luis Pérez.