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Los problemas que enfrenta el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Valledupar tienen en alerta al municipio, pues limita su trabajo en la temporada de sequías y ondas de calor producidas por el fenómeno de El Niño, y que amenaza con posibles incendios forestales.
Cuentan con una deuda de $86 millones por el pago de diciembre de 2018, y este año ninguno de los 52 empleados que hacen parte de la organización se encuentra afiliado a seguridad social.
Además, desde el 4 de diciembre, la institución se quedó sin un comandante encargado. Óscar Lúquez abandonó el cargo, pero no ha entregado el inventario correspondiente al año 2018 que registra las asignaciones de los recursos y los procesos de las gestiones administrativas.
El combustible disponible para 14 vehículos solo alcanzará, si no se presentan emergencias, hasta este domingo 13 de enero.
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Ante la situación, el cuerpo de bomberos determinó no atender todos los llamados de la comunidad, como un posible incendio forestal, pues “sería un riesgo enviar personal sin contar con seguridad social”, dijo el subcomandante de la compañía, cabo Jhon Orsini.
Diariamente, los bomberos de Valledupar reciben, en promedio, 13 llamadas sobre quemas prohibidas y cinco para atender quemas forestales.
La Secretaría Local de Gobierno de Valledupar emitió una misiva a la entidad solicitando una pronta solución. De lo contrario, se adelantará un proyecto para la conformación del Cuerpo de Bomberos Oficiales, medida que ya se ha implementado en otras ciudades como Bogotá, Cartagena, Cali, Barranquilla y Santa Marta, según el secretario Gonzalo Arzuza.
Por su parte, la jefe de la Oficina de Gestión de Riesgo del Cesar, María José Páez, explicó que hay un plan B que consiste en “la activación de la Defensa Civil, que el año pasado fue dotada”.