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La implementación del Acuerdo de Paz, en cuanto a la mitigación del problema del narcotráfico y los cultivos ilícitos en el país, sigue en veremos en los territorios.
La meta del Gobierno de erradicar más de 130.000 hectáreas durante el año se contrapone con los intereses de colectivos campesinos que se quieren someter por completo al Programa Nacional Integral para la Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS), aún cuando los proyectos productivos siguen estancados.
De ahí que se sigan presentando choques entre comunidades y Fuerza Pública como el registrado este miércoles cuando cerca de 500 campesinos en el sector de San Juan de Micay (Argelia), muy cerca a El Tambo, expulsaron a cuerpos de la Fuerza de Despliegue Rápido número 4 de las Fuerzas Armadas, que se disponían a adelantar labores de erradicación.
Según voceros campesinos, uno de los motivos principales de dicha expulsión es porque se quieren someter a los programas de sustitución voluntaria y por lo tanto, ven los procesos de erradicación como un obstáculo para ello.
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“Llevamos dos años esperando una salida de sustitución voluntaria pero no se ha generado la confianza para poder avanzar. La gente quiere salir de la ilegalidad, nadie quiere vivir en una problemática de estas pero eso no es de la noche a la mañana”, dijo uno de los campesinos locales.
El nivel de tensión llegó a un punto tan alto que fue necesaria la intervención de la Defensoría del Pueblo, para evitar la confrontación, como ha sucedido en zonas como Tumaco o municipios del Catatumbo.
“No se han registrado brotes de violencia y se esperan los buenos oficios de la Defensoría Regional. Cabe anotar que el Ejército Nacional ha ayudado en varias ocasiones a ésta misma comunidad con evacuaciones humanitarias de líderes sociales y familias cuando se han sentido amenazados por los grupos armados ilegales”, se pronunciaron desde el Comando Específico del Ejército en Cauca.
Cálculos por parte de las autoridades estiman que en Argelia se concentran más de 2.600 hectáreas de cultivos ilícitos, siendo uno de los puntos estratégicos para armar operativos antinarcóticos.