En la vía que comunica a los municipios de Caloto y Toribío (Cauca), varios miembros de la Guardia Indígena fueron atacados mientras se movilizaban para atender el llamado de las comunidades por la presencia de explosivos en zonas habitadas.
Según lo informó el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric), desde las horas de la mañana de este viernes 9 de agosto, varias familias indígenas aledañas al sector Buitrera y Pajarito alertaron la instalación de cilindros, por lo que acudieron a las autoridades territoriales.
El vehículo en el que se movilizaba la Guardia Indígena, que fue designado por la Unidad Nacional de Protección (UNP), recibió cuatro impactos de bala y quedó pinchado sobre la vía. El hecho no dejó heridos.
Edwin Capaz, coordinador de derechos humanos de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), aseguró que los artefactos denunciados se encuentran bajo custodia de las autoridades y que aun no se ha decidido cuál será su tratamiento.
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“Condenamos este acto de absoluta barbarie contra los guardianes de la vida y el territorio. Denunciamos ante la comunidad internacional esta violación del derecho a la vida en el marco internacional de los derechos Humanos, instamos a las altas cortes internacionales a pronunciarse frente a la gravísima situación de violencia en contra de nuestros pueblos indígenas, en especial el Pueblo Nasa del Norte del Cauca”, rechazó la Cric.
El pasado 25 de julio se registró otro acto de violencia en contra de la Guardia Indígena que dejó cuatro personas heridas: Fabián Camayo, coordinador de la Guardia en Las Delicias (Buenos Aires); Giovanny Vitoncó, coordinador de la Guardia de Huellas (Caloto); Arcadio Tróchez, guardia de Huellas; y Jorge Ulcué, guardia de La Concepción (Santander de Quilichao).
El hecho ocurre en el marco del Día Internacional de las Comunidades Indígenas, día en que los 50 grupos adscritos a la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic) alzaron la voz en contra de la violencia y declararon una situación de emergencia humanitaria, social y económica de los pueblos.
Según datos de la organización, desde la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno y la antigua guerrilla de las Farc, los pueblos indígenas han sufrido 18.888 hechos victimizantes, especialmente en la región Pacífica. Los departamentos con más casos son Chocó, con 31.046; Cauca, con 1.692 y Valle, con 899. Asimismo, durante el gobierno del presidente Iván Duque han sido asesinados 94 líderes y lideresas indígenas en el país.
“Exigimos al Estado que pare el desangre de los pueblos indígenas que se configura en un genocidio y en virtud de ello adoptar las medidas necesarias para superar la grave situación que sufren todos los Pueblos Indígenas de Colombia”, manifestó la Onic.