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La nueva etapa para afrontar la pandemia de COVID-19 en el país, que comenzará a partir de septiembre con la llamada cuarentena selectiva, traerá retos para todos los sectores; y el de la educación será uno de los que tendrá mayores ajustes.
Según confirmaron desde la Secretaría de Educación de Cali, el año lectivo de los colegios privados (calendario B) comenzará el próximo 28 de septiembre y dependiendo de la cantidad de estudiantes por cada institución, se crearán planes para llevar a cabo alternancias en la asistencia presencial de los alumnos.
Si hay orden en el respeto por los protocolos, se estima que el 5 de octubre comience de lleno el desarrollo institucional para prepararse en los temas de alternancia y que posteriormente, el 13 de ese mes, se de inicio a las clases virtuales y presenciales.
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William Rodríguez, secretario de esta cartera en la capital del Valle confirmó que “iniciamos con los colegios privados, tras haber tenido una reunión con Secretaria de Salud Pública y las asociaciones de los colegios privados de la ciudad, donde se acordó que todo septiembre va a ser para la articulación e implementación de los protocolos en términos de infraestructura y las adecuaciones de orden curricular y pedagógico”.
¿Qué pasará con los colegios públicos?
Como explicó el secretario Rodríguez, el desarrollo de las actividades de alternancia en los colegios públicos marcará la pauta para hacer una hoja de ruta en el sector oficial.
Desde la próxima semana se reunirán miembros de la Junta educativa Municipal de Cali para fijar metas y tomar decisiones que no afecten al sistema educativo.
Lo único confirmado, de momento, es que si un padre de familia opta por no enviar a su hijo al colegio, la institución y el municipio deberán dar garantías para que el estudiante pueda tener educación de calidad desde casa.
“Hago la claridad, que por ningún motivo se deben retirar a los niños, niñas y jóvenes del sistema educativo”, agrega Rodríguez.
Inicialmente se tiene previsto que tanto en colegios públicos como privados la tasa de aforo para clases presenciales no supere el 25%; y en caso de que sea un modelo exitoso, que más adelante no supere un 35%.
¿Y los jardines infantiles?
hasta nuevo aviso, los niveles de preescolar están pensados para que funcionen con un porcentaje de presencialidad que oscila entre el 15 y 20%.
Las garantías que tendrán los padres de familia, en caso de que opten por no mandar a sus hijos a estudiar, serán las mismas que en el caso de los colegios oficiales y privados.