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"Duele tanto y da rabia, esa rabia que nos indigna y nos levanta con más fuerza”. Con esas palabras, la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) expresó su rechazo por la muerte de María Efigenia Vásquez Astudillo, comunicadora indígena del Pueblo Kokonuko.
El hecho en el que resultaron heridas tres personas, entre ellas la comunicadora de la Emisora Renacer Kokonuko -quien falleció horas más tarde-, se produjo cuando policías del Escuadrón Antidisturbios (Esmad) emprendieron un operativo de desalojo contra la comunidad indígena que se tomó el predio “Agua Tibia – Coconuco”, ubicado en jurisdicción del municipio de Puracé (Cauca).
“En la tarde de hoy el ESMAD, ignorantes, cobardes y serviles de quienes defienden y promueven la explotación y la muerte de la madre tierra, toma por asalto a la comunidad de Kokonuko agrupados en el predio Agua Tibia desde hace varios meses, disparan indiscriminadamente contra la comunidad indefensa. Asesina a la compañera Efigenia, del pueblo Kokonuko, madre, comunicadora, mujer indígena dadora de vida, transmisora de la fuerza y sabiduría de su pueblo”, manifiesta la ONIC en su página web.
Por su parte, la Policía emitió un comunicado en el cual lamenta el fallecimiento de Efigenia Vásquez y anuncia su disposición para colaborar con la Fiscalía en el esclarecimiento de los hechos. “En aras de la transparencia y ante los señalamientos de los indígenas contra la fuerza pública, la Fiscalía asumirá la investigación”, aseguró el coronel Pompy Pinzón, comandante de la Policía Metropolitana de Popayán
La manifestación del 8 de octubre en la cual se encontraba Vásquez, de 31 años y madre de dos hijos, fue organizada por los nativos del pueblo Kokonuko, quienes exigen al Gobierno Nacional la compra del predio a la empresa turística Termales Agua Tibia.
Alberto Yace, el líder kokonuko, dijo a la agencia AFP que la comunidad hace presencia desde hace seis meses en ese terreno, el cual reclaman como territorio ancestral, pero que es utilizado por privados para actividades turísticas.
Por eso, desde el 7 de octubre, los comuneros llevaron a cabo la “Minga de Liberación de la Madre Tierra”, bloqueando la entrada de turistas al lugar, con el propósito de defender el territorio ancestral y el saneamiento del resguardo. Fue, entonces, cuando el domingo al mediodía, los protestantes terminaron en un enfrentamiento con los policías del Esmad quienes llegaron desalojarlos del sitio.
La institución afirma que los uniformados “fueron agredidos con elementos no convencionales lanzados por los indígenas" cuando intentaban "despejar" las vías de acceso, bloqueadas por los comuneros. En medio de la disputa, los policías abrieron fuego contra los manifestantes e hirieron a tres personas.
La comunicadora, quien recibió dos impactos de bala en el pecho y uno en la pierna, falleció durante el traslado hacia el Hospital San José de la capital del Cauca. El informe de Medicina Legal dictaminó que la muerte fue a causa de una lesión cardíaca producida por herida de proyectil de arma de fuego de carga múltiple.
Los otros dos heridos de gravedad fueron igualmente llevados hasta la institución hospitalaria de Popayán. Uno de ellos identificado como John Yace Maca, hijo del líder Kokonuko.
En el informe la Policía también aclaró que los uniformados arribaron al lugar en cumplimiento de una orden judicial "en razón a los actos de violencia sistemáticos en contra del predio, visitantes y el propietario" por parte de los kokonukos.
Para la ONIC el delito que cometió la comunera fue “existir y luchar con dignidad, con fuerza y sabiduría por construir un futuro para sus hijos y su pueblo”. Y enviaron un mensaje a Efigenia donde le expresan que “nos dejas la fuerza y el ejemplo de lucha a todos los pueblos”.
Las reacciones
El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), lamentó el hecho en el que resultó muerta Efigenia Vásquez, quien “ha dejado una gran huella en el espacio comunicativo, contando la realidad de su comunidad, labor en la que se encontraba el día 8 de octubre de 2017, llevando el mensaje de lo que estaba pasando en el predio Aguas Tibias”.Por su parte, los estudiantes del Programa de Comunicaciones de la CRIC la recuerdan como una mujer “dinámica y muy capaz de contar las realidades de su comunidad. Quien capacitó a jóvenes en comunicación para la defensa de la vida, la cultura y la sabiduría de su pueblo”.
Y citan una frase pronunciada por comunicadora durante su labor: “la tierra es vital para los pueblos indígenas, por eso la protegemos con la vida si es necesario, la recuperación de la Madre Tierra no puede morir, tiene que continuar. No más terratenientes en nuestros territorios”, Efigenia Vásquez.
La Fundación para la Libertad de Prensa -FLIP- también se pronunció contra el asesinato de la comunicadora indígena: “Efigenia Vásquez fue una comunicadora reconocida por su amplia trayectoria en medios de comunicación indígenas del Cauca. La FLIP resalta el trabajo de los medios indígenas y comunitarios en las regiones del país”, manifestó.
Además, exigió a la Policía Nacional que investigue los hechos y a los agentes involucrados en el operativo. Así mismo, solicita a la Fiscalía General de la Nación que “procese y sancione a quienes ordenaron accionar el arma de fuego que acabó con la vida de la comunicadora”.