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En su lucha contra los prejuicios, la discriminación y la desinformación, la Asociación Internacional de Familias por la Diversidad Sexual respaldó este martes que la Alcaldía de Santander haya izado la bandera arcoíris de la comunidad LGBTI.
Esta organización no gubernamental que reúne a asociaciones de familias diversas de 23 países de América y Europa aseguró este martes que izar la bandera arcoíris es un símbolo de apoyo y respeto institucional para estas comunidades.
Un esfuerzo por la inclusión que se suma a la Ley de Convivencia Escolar (Ley 1620) del Ministerio de Educación y a la sentencia de la Corte Constitucional (T478 de 2015) que pidió su cumplimiento, luego de que se conociera la historia de Sergio Urrego, el joven de 16 años que se suicidó en un ambiente de persecución homofóbica por parte de las directivas de su colegio.
“Estos hechos aportan a crear las condiciones para que nuestras hijos e hijas, que tanto amamos, puedan vivir en convivencia con toda la sociedad”, dice el comunicado público.
Este espaldarazo internacional se conoce luego de la polémica que surgió por las declaraciones discriminatorias de la diputada cristiana Ángela Hernández, quien confundió el alcance de la Ley de convivencia escolar que pide respetar y educar sobre el derecho de las niñas y niños a tener cualquier identidad de género en los colegios. Hernández señaló en la asamblea departamental que hay una "colonización homosexual" en los colegios del país por la mencionada Ley.
A dos años de la muerte de Sergio Urrego, esta asociación internacional compuesta en su mayoría por familias con identidades de género diversas recuerda que la discriminación mata y limita las potencialidades y los derechos humanos. Por lo pronto, este jueves 4 de agosto se realizará en el Centro Cultural Gabriel Betancurt de la Universidad Pedagógica Nacional un homenaje póstumo a la memoria de este joven, quien puso en el muro de su Facebook pocos días antes de quitarse la vida: “Mi sexualidad no es mi pecado, es mi propio paraíso”.