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En mayo del año pasado, la ONU alertó que para 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos. La organización aseguró que esto pasaría, a menos que la gente deje de utilizar artículos elaborados con este material, como, por ejemplo, las bolsas y las botellas. La entidad, por medio del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), indicó que “la contaminación plástica está presente en todas partes”. Por esto, Colombia, con una ley de 2016, comenzó a cobrar un impuesto al consumo de bolsas plásticas, cuyo fin principal era el de desincentivar el consumo de bolsas plásticas.
Desde el 1° de julio de 2017, los colombianos deben pagar $20 por cada bolsa plástica en las cadenas de supermercados y almacenes de comercio, de prendas de vestir, calzado, entre otros. Según cifras de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (DIAN), al 12 de enero de este año, el recaudo producto del Impuesto Nacional al Consumo de Bolsas Plásticas (INCBP) ascendió a $6.581 millones. (Lea también: En Kenia, vender o importar bolsas de plástico le costará US$19.000 o ir a la cárcel)
El impuesto fue creado por la ley 1819 de 2016, como una medida de protección del medio ambiente, debido a que las bolsas plásticas tardan más de 100 años en degradarse.Sin embargo, cada establecimiento decide si vende la bolsa o la entrega gratuitamente.
La DIAN agrega que, desde que entró en vigencia la norma, se reportó el pago de 496.538.785 bolsas plásticas, es decir que 113.055. bolsas se usaron cada hora en el último semestre.
La misma ley plantea que el valor del impuesto aumentará $10 cada año hasta el 2020.