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Hacia el mediodía del lunes 10 de mayo, Juan Carlos Restrepo gerente del hospital, dio a conocer el estado de salud de Lucas Villa de 37 años de edad: “Lamentamos informar que no obstante a la atención especializada brindada durante estos días en nuestra UCI el paciente no presentó ninguna respuesta neurológica posterior a suspender la sedación y el estudio imaginológico es concordante con isquemia cerebral global. Es así, como al paciente en razón a su estado clínico, se le diagnostica muerte encefálica”. Luego de que se confirmara el dictamen médico “lo que viene será que su corazón deje de latir en un par de horas”, aseguró Restrepo, quien agregó que los primeros en enterarse fueron los familiares del joven.
Las directivas del centro médico manifestaron su sentido pésame a la familia y las personas cercanas a él. Uno de los doctores a cargo del cuidado comunicó que le están brindando apoyo psicológico a la familia de Lucas.
Lucas Villa era un joven de 37 años, estudiante de la carrera Ciencias del Deporte y la Recreación de la Universidad Tecnológica de Pereira, deportista, profesor de yoga y psicoterapeuta. Fue uno de los heridos el pasado 5 de mayo por civiles armados que dispararon contra los manifestantes que estaban en el viaducto que conecta a la capital de Risaralda con el municipio de Dosquebradas. Villa había llegado al hospital con 8 impactos de bala.
En días anteriores el general Jorge Luis Vargas, ofreció $100 millones para dar con los responsables del ataque, ya que, según Vargas Lucas es “símbolo de la manifestación pacífica en colombiana”. Por tanto, aseguró haber dado instrucciones a un equipo investigador para conocer, lo más pronto posible, quién está tras el asesinato del deportista y psicoterapeuta.
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