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En Puerto Estrella, en la Zona Norte en la Alta Extrema Guajira, aún se sienten las secuelas del narcotráfico y el paramilitarismo. Una región caracterizada por la falta de acción del Estado. Donde los estudiantes estaban a ocho horas de distancia con respecto a la cabecera municipal de Uribia.
El pasado mes fue inaugurada la biblioteca indígena pública Ramón Paz Ipuana, la primera de la Alta Extrema Guajira. Un lugar que beneficiará a 1.800 niños, 71 docentes e indirectamente a 6.000 personas que quieren fomentar el progreso y desarrollo de la zona. Esta se convirtió en la vigésimo segunda biblioteca indígena del país gracias al aporte de 180 mil euros de la Fundación Repsol, que trabajó de la mano con la Fundación Wayúu Araurayu.
En 2014, la oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) declaró al corregimiento en estado de “Educación en Emergencia”. La biblioteca cuenta actualmente con 140 libros y el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe se comprometió a donar 2.000 más. Así mismo, será incluida en la Red Nacional de Bibliotecas Públicas de Colombia, lo que le permitirá recibir donaciones, capacitaciones tecnológicas y formaciones para los bibliotecarios.
Su nombre está inspirado en el investigador más importante de la cultura wayúu, Ramón Paz Ipuana, quien dejó dos tomos de manuscritos, que desde el Fondo Editorial de la Asociación Wayúu Araurayu se transcribieron y se convirtieron en dos libros que hoy conservan la cultura indígena. Custodio Valbuena, representante legal de la Fundación Wayúu Araurayu habló de los detalles de la biblioteca.
¿Por qué se priorizó la construcción de la Biblioteca si en Puerto Estrella hay otras necesidades por satisfacer?
Dentro del análisis que se hizo a los nueve corregimientos de la Zona Norte Extrema, se encontró que una característica de Puerto Estrella es la inacción estatal. Concluimos que esa era una secuela del narcotráfico y el paramilitarismo. Con un epicentro del conocimiento, una biblioteca pública especializada en los derechos indígenas wayúu, podríamos dar nuestro apoyo para fomentar el desarrollo de la zona.
¿Cuáles son los objetivos a corto plazo y largo plazo?
En Puerto Estrella hay 200 viviendas, la idea es que cada familia aporte por lo menos un buen lector para que en cinco años tengamos un gran grupo. Después se fomentará un turismo intelectual que apoye la lectura y la escritura.
Yo creo que no hay otro establecimiento donde tengamos autores guajiros. La idea es que aquí uno encuentre a todos los autores de la región, que la gente tenga que venir hasta acá para encontrar el material. Es un turismo sano desde el intelecto.
¿Cómo la lectura y la biblioteca ayudan a conservar la cultura wayúu?
Estamos estructurando el modelo educativo propio de los wayúus con 11.000 niños indígenas y creemos que la biblioteca es un capitulo que le aporta a dicho modelo porque será un laboratorio de conocimiento. Aquí vamos a traer a los 25 wayúus más notables de la educación propia para hacer debates y foros.
Hay una biblioteca en Venezuela que también se llama Ramón Paz Ipuana…
Sí, vamos a hermanizarlas. Los hijos de Ramón Paz Ipuana están allá y estamos en contacto con ellos. Tendremos un intercambio y ellos van a venir aquí. De hecho, allí ya se hizo el lanzamiento del libro de Ramón Paz Ipuana.
¿De qué manera el Gobierno debería apoyar este proyecto?
Ya tienen en su despacho la propuesta de implementación del modelo que queremos aplicar. Hicimos sistemas georeferenciales, entre otros. Con eso nos apoyó el Ministerio de Educación. Estamos pendientes de lo que venga.