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Las tradicionales marchas en honor a la revuelta de Stonewall (suceso de agresión policial que en 1969 dio inicio a la lucha por los derechos LGBT en Nueva York) tendrán lugar este fin de semana en más de 34 ciudades y municipios del país con un propósito claro: exigirán al presidente electo, Iván Duque, no retroceder en ninguno de los derechos alcanzados hasta el momento.
El lema “Ni un paso atrás”, con sus respectivos hashtags en redes sociales, ya circula entre los simpatizantes de estos tradicionales eventos, que en esta ocasión vienen permeados por el contexto político de Colombia.
“Con la convicción de que no permitiremos retrocesos en materia de reconocimiento y exigibilidad de derechos al Estado y a los gobiernos locales, no daremos marcha atrás en el respeto y protección de los derechos a la diversidad sexual, identidad y expresión de género”, aseveró la organización Caribe Afirmativo.
Marcela Sánchez, directora de Colombia diversa, ONG integrante de la Mesa LGBT que convoca la marcha de Bogotá, argumenta que el nuevo gobierno no solo no ofrece nuevas garantías de conquistas a la comunidad de lesbianas, gais bisexuales y transexuales, sino que pudiera derivar en retrocesos en los logros alcanzados.
Durante el gobierno Santos, la comunidad LGBT alcanzó el reconocimiento de derechos que había reclamado históricamente. Así, por ejemplo, en los últimos años la Corte Constitucional avaló el matrimonio y la adopción de parejas del mismo sexo, la Presidencia emitió un decreto que promueve los establecimientos de comercio “gay friendly” y el Ministerio de Justicia publicó un decreto que permite a las personas trans cambiar el componente de sexo en la cédula.
Perder esos avances es lo que más temen los defensores de derechos humanos. La abogada y activista Elizabeth Castillo Vargas argumenta que los tres partidos mayoritarios de la coalición ganadora de la presidencia —Cambio radical, Centro democrático y Partido conservador— representaron la oposición principal cada vez que hubo avances en los beneficios para la comunidad LGBT.
“Sabemos que el nuestro es un estado de derecho y no es fácil revertir lo que hemos logrado, siempre y cuando no haya una unificación de cortes o una asamblea nacional constituyente, porque en ese caso sí habría dificultades”, agregó Castillo.
Sánchez también expresó que la preocupación principal recae sobre las figuras del exprocurador general Alejandro Ordóñez y la senadora Viviane Morales, puesto que anteriormente habían promovido campañas en oposición a sus derechos. Morales fue la promotora del referendo que buscaba prohibir a las parejas del mismo sexo adoptar niños y que finalmente se hundió en la Cámara de Representantes. “Duque, por su parte, ha sido muy ambiguo en sus declaraciones sobre el tema”, concluyó la directora de Colombia Diversa.
Por su parte, Juan Carlos Prieto García, a cargo de la dirección de Diversidad sexual del Distrito de Bogotá, afirma que en el país solo la ley antidiscriminación y el código nacional de policía hablan de LGBT. “Por la vía jurisprudencial es que se han logrado avances importantes con casos de éxito en el acceso de espacios públicos, la adopción y la unión entre personas del mismo sexo. ¿Eso es ley? ¡No! El Congreso de la República debería asumir este debate, pero ha sido complejo. Prima el prejuicio, la postura religiosa y moralista”, aseguró Prieto.
Sin embargo, el presidente electo, Iván Duque, dijo el pasado 17 de junio en la celebración de su triunfo en las urnas: “Nosotros no vamos a despojar a nadie de los derechos que han conseguido en nuestro país”. Para algunos ese fue un mensaje directo a este sector social, y esperan que esas palabras los incluyan.
Cada año, lesbianas, gais, bisexuales y trans salen a las calles a celebrar los derechos reconocidos y a luchar por la reivindicación de otros. “Por un lado son un buen escenario de reclamación política, y por el otro un evento festivo que le da visibilidad a la comunidad”, dijo Castillo.
El crecimiento de las marchas es significativo en los últimos cuatro años. Según reporta Sentiido, en 2015 se registraron 19 manifestaciones; en 2016, 22; en 2017, 23; y este año, con el aumento más notorio, se efectuarán 34.
En el caso de Bogotá, se espera que participen grupos LGBT y sus familiares, junto al movimiento de mujeres, empresas (Google, IBM, Rappi, Movistar y Cabify) y la Alcaldía. Similares eventos ocurrirán en Medellín, Cali, Malambo, Barranquilla, Soledad, Floridablanca, Quindío, Armenia, Bolívar, entre otras localidades.