Durante la semana del 25 de enero se conoció que en Sabanalarga (Atlántico) el pastor Gabriel Alberto Ferrer Ruíz predijo que Cristo llegaría a este sector del país el jueves 28 de enero y que por ese motivo sus seguidores debían iniciar un ayuno y despojarse de todas las cosas materiales, pues después del arrebatamiento no las necesitarían.
Finalmente el día indicado llegó, pero Cristo no bajó de los cielos. Menos de una semana después, el pastor Ferrer no aparece para responderle a los fieles, quienes vendieron sus casas, muebles, electrodomésticos y todo lo necesario para vivir.
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El arrebatamiento es un concepto de una minoría de cristianos quienes aseguran que cuando Jesús baje del cielo, los muertos que llevaron una vida cristiana resucitarán y los creyentes que están vivos serán raptados por Cristo y llevados a encontrarse con Dios en el cielo.
Bajo esta premisa, el pastor Alberto Ferrer Ruíz le dijo a los feligreses de la iglesia cristiana de Berea en Sabanalarga, Atlántico, que después de la llegada de Jesús no necesitarían ningún objeto material, pues su próximo destino sería el cielo donde llevarían una vida plena.
Algunos de los fieles aseguraron que le entregaron el dinero a Ferrer y que en este momento el pastor no aparece. Muchos de ellos se encuentran en situaciones de miseria tras haber vendido todo lo que tenían.
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Ferrer se comunicaba con los fieles mediante videos y por las redes sociales. Las autoridades confirmaron que los feligreses ya hicieron un primer contacto con la Fiscalía para que investiguen los hechos y que el pastor responda por los daños causados a la comunidad, en especial en la parte económica.