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Tras los disturbios que se registraron en la noche de este miércoles en inmediaciones del estadio Romelio Martínez de Barranquilla –justo cuando se disputaba el partido de fútbol entre el Junior y River Plate de Argentina–, la Policía de la capital del Atlántico reportó que al menos siete personas resultaron heridas. Sin embargo, organizaciones defensoras de derechos humanos advirtieron que los lesionados serían entre 65 y 70, es decir, 10 veces más que los que reportan las autoridades.
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Según el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Diego Hernán Rosero, si bien los siete heridos ya fueron dados de alta, algunos sufrieron lesiones por impactos de objetos contundentes, así como por inhalación de gases. Frente al número de heridos, argumentó que los reportes se hicieron desde el Puesto de Mando Unificado coordinado por la Defensoría del Pueblo y la ONU.
“(Los uniformados) vieron cómo de manera continua varios manifestantes iban haciendo el avance tratando de llegar al estadio. Hubo la necesidad intervenir teniendo en cuenta que ya teníamos los equipos próximos a iniciar el juego (…) El partido finalizó sin que este fuera interrumpido aunque tuvimos algunos manifestantes que, desde horas de la tarde, estuvieron en las cercanías de este lugar y en algún momento tumbaron las vallas”, declaró el general Rosero en declaraciones que recoge el diario El Heraldo.
Según el uniformado, se registraron también hechos vandálicos contra establecimientos comerciales, cajeros electrónicos, supermercados e, incluso, contra un CAI de la Policía.
Si bien la Policía reportó los siete heridos, otra es la lectura de los organismos defensores de derechos humanos. De acuerdo con el abogado Deivis Flórez, quien lidera la campaña “Defender la libertad es un asunto de todos”, serían la menos 70 los lesionados en medio de las protestas.
“Hemos logrado identificar entre 65 y 70 heridos entre jóvenes marchantes, algunos de ellos con traumas en su cabeza que debieron ser reanimados y trasladados a clínicas porque se encontraban inconscientes (…) De igual forma se identificaron cuatro policías heridos, ninguno de consideración. Todas estas son cifras lamentables porque, mientras se jugaba un partido de fútbol, afuera se estaba masacrando pueblo con pueblo”, explicó Flórez en declaraciones a Blu Radio.
Este jueves, con miras a otro encuentro deportivo en el estadio Romelio Martínez –esta vez entre América de Cali y Atlético Mineiro de Brasil–, las autoridades anunciaron que contarán con otro esquema de seguridad para garantizar alteraciones del orden público y custodiar la seguridad en inmediaciones del estadio.
“La Policía reitera el compromiso de garantizar las libertades y derechos de la ciudadanía, garantizando la protesta pacífica. Este jueves tendremos el mismo dispositivo si hay necesidad de hacer una intervención porque se desborda de su curso normal”, señaló el general Rosero.