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Los asesinatos sistemáticos a mujeres LGBTI en América Latina (sumado a otros delitos de los que son víctimas) hace que los análisis en torno al estado de los derechos en esta población se complejicen y los sentimientos desatados se exacerben. Esto, dado los vastos casos de prejuicios, desigualdades y luchas de las que esta población es sujeta. A las mujeres lesbianas y trans de la región les toca vivir en una sociedad hostil.
En casi un cuarto de siglo, por poner un ejemplo, en Honduras han asesinado a más de 156 mujeres por motivos de diversidad sexual. Los intereses académicos se han enfocado en temas de género, especialmente sobre lo LGBTI, a raíz de esa situación.
La Organización Caribe Afirmativo publicará este jueves, 27 de agosto, un informe titulado “Enterezas en movimiento”. Este es un documento que examina desde las nociones básicas de la diversidad sexual en Colombia, Nicaragua, Honduras y República Dominicana, hasta la incidencia de actores como los medios, los agentes estatales y demás miembros de la sociedad civil, en respeto y las trayectorias de los derechos de las mujeres LGBTI.
En la esfera penal, los modelos de justicia son claves para entender las arbitrariedades o logros que han tenido estas luchas. En este caso, la diversidad de voces académicas femeninas marcan la pauta para comprender cómo y por qué se dan las violencias por prejuicio.
Para ello, en una parte de sus apartados, el informe ofrece una especie de hoja de ruta para familiarizarse con las violencias por prejuicio y así que exista claridad a la hora de llevarla a instancias judiciales, entendiendo la jerarquización de daños y el rol de la víctima (especialmente si se trata de delitos sexuales).
Alta violencia en América Latina y el Caribe a través de cuatro ejemplos
El contexto regional, que es de vital importancia para Caribe Informativo en esta entrega, ofrece una visión general en la que es preponderante comprender que en los casos estudiados existe lo denominado como “homofobia de Estado”.
Aquí convergen diferentes actores, como opinión pública, medios, el mismo Estado y diferentes líderes religiosos que se han encargado de construir discursos que en últimas criminalizan a la diversidad sexual.
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Esto, como evidencian en el informe se puede prestar como detonante para violencias directas.
Por ejemplo, en Honduras 156 mujeres lesbianas y trans fueron asesinadas entre 1994 y 2019. Esta cifra corresponde al 45% del total de asesinatos de personas de orientación sexual, identidad o expresión de género diversa dentro del mismo periodo de tiempo.
Por su parte, en República Dominicana, solo en el año 2017, el número de feminicidios y homicidios de mujeres aumentó 25,15% con respecto al año 2016. En 2018, los casos se redujeron de manera notoria un 21,05% con respecto al 2017. Sin embargo, sigue siendo un número elevado en Latinoamérica.
En Colombia (Caribe) y Nicaragua, la cuestión en garantías procesales y en defensa ante la violencia también es crítica; lo cual le da más valor a este tipo de espacios e informes para acercarse a un flagelo, que si bien históricamente se ha querido esconder, con el pasar del tiempo se hace cada vez más visible dentro de las agendas sociales.
La libertad personal, los desplazamientos, el testimonio de primera mano de víctimas y el seguimiento riguroso a las violencias por prejuicio explican los agravantes a los que estas mujeres se someten en un panorama que parece estar lleno de incertidumbres y que si no se vigila ni se actúa para que no ocurra más, será difícil trabajarlos de raíz en instancias familiares o barriales.
El lanzamiento oficial de este informe y el medio para conocer más del proyecto “Enterezas” será a través del siguiente evento en Facebook: