El exalcalde gradúa de “politiqueros profesionales” a senadores como Roy Barreras, Armando Benedetti o Rodrigo Lara. Incluso, dice que este último se volvió su enemigo “porque no le quise dar un puesto en la Alcaldía”.
Foto: Mauricio Alvarado
Comenzó a hacer política como representante a la Cámara por el Partido Liberal en los 90. ¿Cómo fue esa filiación?
En ese entonces el asunto era como que le gusta Santa Fe o Millos, pero sí había una diferencia –y aún hoy– entre liberales y conservadores. Claramente el conservador era más clerical, menos tolerante de lo que hoy podría llamarse la legalización de las drogas o el aborto, era más autoritario, creía más en una sociedad estratificada en clases y menos en la igualdad. Por eso, me sentía más cómodo en el Liberal.