El revuelo que generó la revelación de El Espectador sobre el posible nombamiento como director del Centro Nacional de Memoria Histórica de un crítico acérrimo del trabajo realizado por esa institución, Mario Javier Pacheco García, tomó caracter internacional este lunes, cuando un grupo de profesores e investigadores internacionales firmó y puso a circular una carta dirigida al presidente Duque en la que destacan la labor realizada por el CNMH y muestran preocupación por su futuro.
Los catedráticos manifiestan en su misiva "nuestro firme rechazo al eventual nombramiento de Mario Javier Pacheco García como director del Centro Nacional de Memoria Histórica, así como el de toda persona que no tenga las credenciales académicas necesaria para asumir la conducción de esta institución".
Destacan la rigurosidad de los trabajos realizados por el CNMH que, aseguran, le ha permitido ganar un validado prestigio internacional que, además, le ha permitido obtener importante financiación internacional. Dicha financiación se vería en riesgo con un viraje brusco como el que se teme, aseguran. "La comunidad académica, tanto nacional como internacional, es implacable con sus criterios", se lee en el texto.
La carta, firmada originalmente por una decena de académicos, ya está circulando entre las redes de Latin American Studies Association (LASA) y Canadian Association for Latin American and Caribbean Studies (CALACS), así como algunas organizaciones académicas europeas, para sumar más respaldos.
Este es el texto completo de la misiva, con sus firmantes originales:
"Octubre 15, 2018
Iván Duque
Presidencia de la República
Bogotá, Colombia
Estimado Señor Presidente,
Nos dirigimos a usted en calidad de académicos e investigadores con el fin de expresar nuestra profunda preocupación por el futuro del Centro Nacional de Memoria Histórica. Todos somos profesores en Universidades en el exterior y hemos desarrollado trabajos investigativos con el Centro Nacional de Memoria Histórica en distintas capacidades. Nos hemos unido a la labor del Centro, convencidos de su importancia en el contexto del postconflicto y la transición en Colombia, y entendiendo que la tarea principal del Centro es la de documentar las formas en las que diferentes comunidades vivieron la guerra en Colombia. Como investigadores de universidades internacionales reconocidas por su alto rigor investigativo, nos unimos al Centro porque valoramos los altos niveles académicos, y el rigor del Centro en todos sus proyectos.
Los libros y reportes que publica el Centro son conocidos a nivel nacional e internacional por su rigor investigativo, por la fortaleza de sus metodologías de recolección y análisis de datos, por lo profundo de sus análisis históricos. En los últimos nueve años, hemos tenido la oportunidad de ver cómo los estudios desarrollados por el Centro validan casos de tenure de profesores en Estados Unidos y Canadá; son citados por historiadores, antropólogos y sociólogos como fuentes académicas; se incluyen como lectura obligada en cursos de universidades internacionales. Organizaciones internacionales de alto prestigio, entre ellas el United States Insitute for Peace (USIP), y United States Agency for International Development (USAID) han financiado varios proyectos del Centro. Estas organizaciones sólo financian proyectos que cumplen con lo más riguroso de las metodologías científicas, y cada proyecto aprobado debe pasar por varios filtros donde pares académicos revisan las metodologías, los data sets, las estrategias analíticas, etc. Es decir, la comunidad académica internacional sin duda le ha dado su aval al Centro Nacional de Memoria Histórica.
Como es bien sabido, este año la Fundación Alejando Ángel Escobar condecoró al Centro con varios premios por su labor científica. La Fundación galardonó el informeAniquilar la Diferencia con el Premio en Ciencias Sociales y Humanas. Además, los informes Buenaventura, Un Puerto sin Comunidad, y La Palabra y El Silencio ganaron Mención en la categoría Ciencias Sociales y Humanas.
Hoy le escribimos porque nos preocupa el futuro del Centro Nacional de Memoria Histórica, y queremos manifestar nuestro firme rechazo al eventual nombramiento de Mario Javier Pacheco García como director del Centro Nacional de Memoria Histórica, así como el de toda persona que no tenga las credenciales académicas necesaria para asumir la conducción de esta institución. Los reconocimientos que ha recibido el Centro tanto en Colombia como a nivel internacional responden a la alta formación académica e investigativa de quienes componen su planta directiva. Todo el acumulado en términos de investigaciones, archivos, iniciativas artísticas de memoria, y productos sonoros, son un patrimonio de los colombianos. Hasta hoy, la labor del Centro es una fuente de orgullo para todos los colombianos. El que este reconocimiento continúe está en sus manos. Es predecible que, en caso de que la dirección del Centro pase a manos de alguien que no sepa cómo mantener los estándares académicos, no pasarán más de un par de años antes de que las financiaciones de USIP y USAID desaparezcan; los investigadores internacionales se distancien del Centro, y las universidades internacionales dejen de asignar los reportes del Centro como lectura obligada. La comunidad académica, tanto nacional como internacional, es implacable con sus criterios.
Esperamos así que en el proceso de designación del nuevo director o directora del Centro se apliquen los criterios que rigen al mundo académico e intelectual hoy en día: una alta formación académica en universidades reconocidas y debidamente acreditadas; la producción de libros y artículos que se hayan publicado en revistas académicas indexadas o editoriales académicas; participación en conferencias académicas internacionales; premios y reconocimientos académicos; y una experiencia en cargos de dirección en universidades o centros de pensamiento reconocidos. Dirigir el Centro Nacional de Memoria Histórica exige, sin lugar a dudas, un reconocimiento en el mundo intelectual y académico que garantice los estándares de calidad y meritocracia que han distinguido hasta ahora esta institución.
Le agradecemos de antemano su amable atención y le deseamos todos los éxitos a su gobierno.
Cordialmente los abajo firmantes,
Clemencia Rodriguez. Professor Department of Media Studies & Production Klein College of Media and Communication. Temple University. Philadelphia, PA.
Joanna Rappaport. Professor Georgetown University. Washington, DC. Expresidenta de LASA (2016-2017)
Catherine LeGrand. Associate Professor Department of History and Classical Studies. McGill University. Montreal, Canadá.
Pilar Riaño Alcalá. Professor, The Social Justice Institute. The University of British Columbia. Vancouver, BC, Canada.
María del Rosario Acosta López. Associate Professor, Department of Philosophy. DePaul University. Chicago, IL.
Elisabeth Jean Wood. Professor, Department of Political Science. Yale University. New Haven, CT.
Steve J. Stern. Alberto Flores Galindo and Hilldale Professor of History, Emeritus, U of Wisconsin-Madison. Madison, WI.".