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Desde antes de que empezara la campaña para las elecciones territoriales de 2019, por las calles de Barranquilla ya circulaba una camioneta que se hizo popular por llevar en la parte de atrás una calcomanía que decía “Char presidente”. Y la semana pasada corrieron rumores de que su exalcalde, Alejandro Char, iniciaría correrías desde este martes para ventilar su aspiración. ¿Qué hay de cierto en estos rumores? Pues su gente más cercana los desmiente. Algunos hablan de frente, otros prefieren no ser mencionados, pero en lo que todos coinciden es en el silencio sepulcral que ha preferido mantener el político barranquillero sobre su futuro en el escenario nacional.
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Las únicas certezas que parecen tener sus escuderos son dos. Por un lado, que a Char le ha convenido la incertidumbre y expectativa, pues ya tiene encima el rótulo de “candidato presidencial” sin decir ni una sola palabra al respecto. Por el otro, están convencidos de que la única manera para que una coalición de centro-derecha permanezca en el poder es con Char, como candidato o como aliado. Advertencia que hacen convencidos de la fuerza y la gran popularidad que tiene en el Caribe, región en la que Gustavo Petro ya demostró en 2018 tener mucho electorado.
La aceptación de Char está sostenida, principalmente, en dos elementos: su gestión al frente de la Alcaldía de Barranquilla —de la que salió con una aprobación del 95 %, según la encuesta Gallup Poll de diciembre de 2019— y el Júnior de Barranquilla, equipo de fútbol de la casa Char, alrededor del cual se reúne la efervescencia popular de la capital del Atlántico y de varias poblaciones más en el Caribe. A esa mezcla casi perfecta entre política y fútbol se le suma su personalidad jovial para el proselitismo y el poder económico de su familia, condensado en grandes empresas, como las supertiendas y droguerías Olímpica, o la capacidad de injerencia que se le otorga vox populi en la contratación de la misma alcaldía.
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“Ya no está en la Alcaldía, pero todavía la gente lo llama cuando tiene un problema. Él llama al secretario que sea y soluciona. Es un gran ejecutor”. El testimonio lo contó a El Espectador una de las personas más cercanas al exalcalde, quien confirma que este sigue siendo el camino más corto para que los líderes comunales puedan mostrar resultados ante la gente. Además, refuerza la tesis de que en Barranquilla no se mueve un solo contrato sin que tenga el visto bueno o la participación de la casa Char, siendo Alejandro su cabeza política más visible.
¿Y la campaña?
De manera oficial no hay una fecha estimada para que Char se lance al agua. Si bien se prevé que febrero será el mes, aún falta que sucedan algunas cosas, aunque no hay dudas que ha habido pasos hacia allá. Uno de los hechos más recientes, por ejemplo, fue la reunión que Fuad, Arturo y Alejandro Char sostuvieron, en El Ubérrimo, con el expresidente Álvaro Uribe, a mediados de diciembre de 2020, en donde se habló de una posible alianza para 2022. Sin embargo, el evento de la sanción de la Ley de Vivienda, que ocurrió en Valledupar el pasado 14 de enero, a la que asistieron el presidente Iván Duque y varios congresistas caribeños, fue el escenario en el que se confirmó que Char tiene respaldo.
“Álex no estuvo, pero el tema de conversación fue él. Y se puede decir que todos los parlamentarios ven con buenos ojos su aspiración. Están pendientes de que se lance para comprometerse”, comenta un congresista que estuvo en ese acto. Uno de los congresistas de la casa Char que habla sin tapujos del asunto es el representante César Lorduy, de Cambio Radical, quien se anuncia dispuesto “a cargar las maletas”, una vez se haga oficial la aspiración. “Si hacer campaña es reunirse con líderes y con gente representativa de las regiones, Álex la está haciendo porque a él lo buscan y lo invitan. Si Álex decide mañana ser candidato a la Presidencia, podría asegurarte que la mayoría de la Cámara estaría con él”, enfatiza Lorduy.
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Para el representante, con Char sucede algo particular. “En el Congreso, muchos se han reunido con Álex y quieren que sea candidato. Otros se reúnen con gente y dicen que quieren ser candidatos, pero, contrario a eso, a Álex se lo piden”, comenta el representante.
Otra voz de ese partido en Atlántico le contó a El Espectador que, incluso, las invitaciones que le han llegado a Char para visitar algunos municipios del país surgieron en una capacitación realizada por la Escuela Superior de Administración Pública (ESAP), en noviembre de 2019, dictada a los alcaldes y gobernadores electos. “Fue en un hotel de Santa Marta y hubo euforia. Todos los alcaldes electos que asistieron querían tomarse una foto con él, tanto por su popularidad como por su participación en ese foro”, dijo.
Algo similar comenta el representante Modesto Aguilera, también de Cambio Radical, quien fue secretario jurídico de Char. “En el Congreso, casi todos los congresistas, sobre todo en Cámara, quieren reunirse con Char. Lo mismo pasa con los líderes en Barranquilla”, recalca. Y aunque ese respaldo sería un hecho, otros sectores de la bancada “charista” ponen sobre la mesa otros aspectos. “Él tiene sus dudas de aspirar. Es una gran responsabilidad que requiere dedicación de tiempo completo. A pesar de que le va bien en las encuestas en el Caribe, sabe que aún no tiene el reconocimiento nacional”, anota otro legislador de Cambio Radical.
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Es allí donde confluyen las voces consultadas al augurar que nadie que quiera ganar la Presidencia aspiraría levantando las banderas de un solo partido, sino las de una coalición, lo más amplia posible. “Ni Char, ni Dilian Francisca Toro, ni Federico Gutiérrez, ni Marta Lucía Ramírez van a hacer eso. Álex podrá ser de Cambio Radical, pero no será el candidato de ese partido ni del Centro Democrático”, comenta otro parlamentario.
Es por eso que una consulta en la que se midan esos candidatos, incluyendo el del uribismo, sería la salida para escoger una opción única. De hecho, algunos también están atentos a lo que pueda suceder con los sectores que representan los llamados “liberales socialdemócratas”, liderados, entre otros, por los senadores Roy Barreras, Luis Fernando Velasco y Rodrigo Lara. “Hay que ver si una de estas opciones que aún no están encasilladas en un bando, como Álex Char, puede ser una alternativa para ellos. Yo conozco una entrevista en la que Lara dice que no le molesta Álex Char”, agrega otra de las fuentes consultadas.
¿De qué jugará Germán Vargas?
Lo que en los últimos dos años parece haberse hecho evidente en el Congreso de la República es una rivalidad entre Alejandro Char y Germán Vargas Lleras, el líder natural de Cambio Radical. No han sido pocos los episodios legislativos en los que los congresistas de uno y otro bando riñen; sin embargo, en la casa Char niegan tal división y, al contrario, afirman que hay unidad frente a las directrices de Vargas Lleras. “Es el jefe máximo, sin discusión, y todo el mundo está alineado con él. Han surgido otros liderazgos, como el de Álex, pero en ningún momento generan antagonismos con Germán. Entre la casa Char y Vargas Lleras, diría yo, hay una relación buena y se reconoce su jefatura en Cambio Radical”, añade una voz que pidió no ser identificada.
Sin embargo, otros congresistas admiten que Vargas Lleras podría ser un palo en la rueda para la aspiración de Char, así como lo fue para conseguir votos para Iván Duque en el Caribe en las pasadas elecciones presidenciales.
“En un municipio muy cercano a Bolívar, alguien dijo que hay candidatos que son tan buenos como el brócoli. El brócoli es un gran alimento, lo recomiendan para todo, pero tiene un problema: nadie come brócoli. Vargas es un brócoli”. Ese es un relato de campaña que trae a colación una persona cercana a la casa Char —quien estuvo de correría por los municipios del Atlántico cuando Vargas Lleras fue candidato presidencial en 2018—, cuando se le pregunta por la relación entre los congresistas de Cambio Radical en el Caribe y el exvicepresidente.
Desde otras orillas, también podría ser decisivo para una aspiración de Char tener el apoyo del Partido Liberal. Allí resaltan las reuniones que ha tenido el exalcalde con Simón Gaviria, hijo del expresidente César Gaviria, director de los rojos. “Simón se ha reunido con Álex varias veces, es un gran admirador de la obra de Char en Barranquilla. Yo estuve en una de esas comitivas, que fueron antes de la pandemia, y Simón Gaviria quería ver absolutamente todo”, indica, por su parte, otro congresista que prefirió mantener reserva de su nombre.
Esa relación de Gaviria hijo con Char se traduce en una alta posibilidad de que el expresidente Gaviria pueda apoyar una eventual candidatura del barranquillero. “Creo que Simón tiene una sintonía alta con su papá. Si César sabe que Simón ha estado en esos recorridos y que quiere irse con Char, seguramente también lo harán él y su partido”, agrega. Es posible que la oficialización de la aspiración de Alejandro Char a la Presidencia en 2022 esté aún muy cruda y lo más seguro es que esté a la espera de una mayor decantación de candidatos, que pululan en la centro-derecha. Lo que es un hecho político es que ha venido trabajando en esa posibilidad, impulsado por sus gestiones como alcalde de Barranquilla y que tiene gente con las botas puestas para empezar ese difícil trasegar.