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El senador Armando Benedetti confirmó en la tarde de este jueves su renuncia al Partido de la U. Lo hizo horas después de que el también senador Roy Barreras dejara las filas de esa colectividad y luego de que señalara en su cuenta de Twitter que estaba considerando esa posibilidad.
En entrevista con Semana, Benedetti admitió que renunciaba y señaló que no le quedaba otra alternativa. “Ese es el único camino que me queda”, dijo. Benedetti lanzó críticas a los congresistas de esa bancada, sobre todo en Cámara, por no apoyar las iniciativas que se estaban promoviendo desde esa colectividad.
“Es un partido que siempre estuvo en gestación, que nunca llegó a la niñez y mucho menos a la adolescencia. Lo estoy diciendo desde 2006”, afirmó Benedetti, y agregó: “El partido no es ni fu ni fa. El partido nace con Uribe y con Santos, pero a Santos nunca le gustó el Partido de la U porque era el partido de Uribe”.
Aclaró el senado que renuncia al partido, pero no a la curul en el Senado, asegurando que es algo que permite la ley y la Constitución. “A diferencia de Roy, yo no tengo a dónde llegar. Ellos han venido creando un partido que se llama el socialdemócrata, yo no estoy en esa línea ni tampoco estoy con un referendo contra el presidente Duque”.
Con la salida de Benedetti se confirman dos renuncias en ese partido, contando la de Barreras, quien manifestó tener profundas diferencias ideológicas con las mayorías en ese partido que respaldan al presidente Iván Duque Márquez. Según Barreras, esas diferencias “han generado una fractura irreparable”.
“Son muchas razones. La primera es que desde el 5 de septiembre de 2018 expresé mi rechazo a la decisión insólita e incoherente de la U de convertirse en partido de gobierno de la mano del Centro Democrático, que había propuesto hacer trizas la paz. Durante este tiempo intenté que se rectificara esa posición y nos fuéramos a la independencia, pero al contrario. Cada vez se derechizó más. Mi última propuesta fue que se protocolizara la escisión, pero tampoco hubo respuesta”, expresó el senador en entrevista con El Espectador.
Resaltó que desde hace dos años se venía intentando hacer una escisión en la U, pero no fue posible. “El Partido de la U no respondió a mi llamado a la escisión. Hoy no existe una reglamentación que permita garantizar el camino de la escisión. La reforma electoral lleva más de un mes discutiendo borradores y ni siquiera se ha propuesto para primer debate esos cambios”.
También aseguró que no se incumple la Ley de Bancadas y tampoco está en riesgo su curul: “Cuando uno renuncia, cuando uno se va, o lo expulsan, en cualquiera de esas tres circunstancias la curul se sostiene, como lo ha dicho la jurisprudencia del Consejo de Estado. Las leyes de bancadas permiten que los partidos sancionen a sus miembros y la máxima sanción es la expulsión. Aún con la expulsión, la curul permanece en el congresista, que queda actuando en libertad”.