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El Gobierno Nacional, en cabeza del presidente Iván Duque Márquez, ha señalado en reiteradas ocasiones que el paro nacional convocado para este jueves está basado en varias mentiras. Una de ellas, según él, es que no se está preparando ninguna reforma laboral que afecte a los trabajadores. “Mentira, porque nosotros estamos llevando esa conversación a la Mesa de Concertación Laboral”, dijo el mandatario el pasado 8 de noviembre desde Cartagena.
Sin embargo, los manifestantes le sacan en cara el proyecto de ley 212 de 2019, que fue radicado por el expresidente y hoy senador Álvaro Uribe, en el Senado de la República y que sí contempla varias reformas en el sistema laboral del país. El mensaje que envían varios de los sectores convocantes de la protesta es claro, y es que el presidente no se puede desprender fácilmente del partido que lo llevó al poder y que funciona como estantería en el Legislativo: el Centro Democrático.
La representante estudiantil Jénnifer Pedraza, este jueves en Noticias Caracol, se refirió a la iniciativa asegurando que esta “precariza las condiciones laborales para todos quienes tengamos entre 18 y 28 años, sometiéndonos a la cotización por horas (...) Ya sabemos que es muy difícil pensionarnos cotizando por semanas, mucho más difícil lo va a ser cotizando por horas”, señaló.
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En ese sentido, dijo que tanto la ministra de Trabajo, Alicia Arango, como el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, han señalado en por lo menos cinco ocasiones “las bases de la reforma laboral y pensional”. “Cuando los ciudadanos llamamos a un paro nacional en contra de estas reformas, ahí sí los ministros y el Gobierno dicen que no, que mentiritas, que estaban probando a ver qué pensábamos nosotros”, arguyó la estudiante.
En efecto, el proyecto del uribismo está radicado en el Senado y se trata de la misma iniciativa que anunció Uribe con bombos y platillos, en la que se promete una reducción de la jornada laboral semanal de manera gradual. Ese texto busca habilitar también la contratación a tiempo parcial para los jóvenes entre 18 y 28 años, mujeres mayores de 57 años y hombres mayores de 62 años. Además, pretende permitir “los aportes a la seguridad social y el pago de prestaciones sociales en proporción al tiempo laborado, en virtud de estos contratos”.
El artículo al que se refieren los convocantes al paro es el 6°, que señala exactamente que “podrá celebrarse contrato de trabajo por horas, días o semanas, cuando se trate de jóvenes entre 18 y 28 años que estén cursando estudios, o cuando se trate de mujeres mayores de 57 años y hombres mayores de 62 años. Este contrato deberá constar por escrito, de lo contrario se presumirá la existencia de un contrato de trabajo a término indefinido”.
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Sobre la cotización, el texto plantea que las que provengan de los contratos por horas, días o semanas “se harán en proporción al tiempo laborado. En todo caso, el porcentaje correspondiente para aportes, cotizaciones al sistema de seguridad social, y el pago de prestaciones sociales, no podrá ser inferior a la proporción del valor de la hora del salario mínimo legal mensual vigente”.
Si bien, el Gobierno ha señalado que las reformas laborales serán concertadas con diversos sectores, también es cierto que el presidente ni ninguno de sus ministros se ha pronunciado en rechazo del proyecto del uribismo, como, por ejemplo, sí lo ha hecho con otras propuestas, como la de un salario mínimo diferencial para jóvenes que propuso la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF).
*Este proyecto fue aprobado en primer debate el pasado 3 de diciembre. Estos fueron los cambios que tuvo en el debate.