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El próximo miércoles, en la Comisión segunda del Senado, el canciller Carlos Holmes Trujillo deberá afrontar un debate de control político en el que deberá responder por varios de los nombramientos hechos por el Gobierno en el servicio exterior colombiano. Entre ellos, el de María Ximena Durán Sanín, hija de la exdirigente conservadora Noemí Sanín Posada, quien la Sección Primera del Tribunal Administrativo de Cundinamarca acaba de declarar, en primera instancia, la nulidad de su designación como cónsul en Londres.
La decisión se dio en respuesta a la demanda que interpuso el representante a la Cámara por Bogotá, David Racero, de la Lista de los Decentes, en la cual señalaba que dicho nombramiento dentro de la planta provisional como ministra plenipotenciaria con funciones de cónsul general en Londres desconocía los derechos de las personas de la carrera diplomática y consular.
“Este es otro caso más de la mermelada y el clientelismo del gobierno de Iván Duque, que insisten en negar. El canciller Trujillo y el presidente obviaron lo dispuesto en el artículo 60 del Decreto-Ley 274 de 2000, al no nombrar a servidores de la planta de personal de la carrera diplomática que cumplían con los requisitos para acceder al empleo, al que vincularon de manera arbitraria a María Ximena Durán Sanín, en contravía del mérito que es uno de los principios fundamentales de nuestra democracia”, manifestó el congresista.
En el fallo de primera instancia, que tuvo como ponente a la magistrada Claudia Elizabeth Lozzi, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca encontró probados los argumentos expuestos por Racero, señalando que, al momento de ser nombrada Durán Sanín, había un funcionario, Víctor Hugo Echeverri Jaramillo, que estaba disponible para ocupar tal cargo, pues se encontraba escalafonado como ministro plenipotenciario y había cumplido el período mayor de 12 meses de estancia en su despacho, por lo que podía terminar el período de alternación para el que fue nombrado ella.
Según Racero, hechos como este muestran la “incoherencia” del gobierno Duque, “que mientras habla de un supuesto compromiso con el fortalecimiento de la carrera diplomática, no ha tenido reparos para ubicar en el servicio exterior a personas cuyo único mérito son sus relaciones políticas y familiares”.
En el fallo, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la misma involucrada, María Ximena Durán Sanín, presentaron sus argumentos a favor de la legalidad y la justificación del nombramiento. Ahora queda la apelación de la decisión y esperar la segunda instancia.