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Argumentando que la guerrilla del Eln cumplió con la tregua anunciada durante la jornada electoral del pasado domingo, el presidente Juan Manuel Santos anunció que, a partir de este martes, retomará los diálogos de paz con esa guerrilla, las cuales que tienen lugar en Quito (Ecuador). El primer mandatario afirmó que, tras hacer un balance frente a lo que significa persistir en un proceso para acabar definitivamente con el conflicto armado en Colombia, y continuar la guerra, decidió escoger el primer camino, pues “la paz, como ya lo vimos con el proceso con las Farc, tiene el mayor beneficio de todos: ¡la paz salva vidas!”, dijo Santos.
(Lea: Eln dice que Santos decidió reanudar diálogos de paz en Quito)
De acuerdo con el jefe de Estado, los gestos como el ocurrido durante los comicios legislativos, en donde no hubo registro de perturbación al orden público a manos de esa organización, era el tipo de acciones que estaba esperando para tomar una decisión frente a la mesa de Quito. “Es con gestos como este como el Eln puede reconstruir el mínimo de confianza que se requiere para avanzar en el camino del diálogo”, afirmó.
El presidente Santos, sin embargo, reconoció que en el país se ha generado una división en torno al futuro que deben tomar las conversaciones de paz con la guerrilla pues, según señaló, es consciente de que, con razón, varios sectores le han pedido levantarse de la mesa. “Por otro lado, la iglesia, varias organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, voceros de los pueblos indígenas y afrodescendientes, así como de la comunidad internacional se han pronunciado a favor de retomar el diálogo con esta guerrilla”, aclaró el primer mandatario.
Al final, la orden fue clara. Enviará, a partir de mañana martes, al jefe negociador de paz para los diálogos con el Eln, Gustavo Bell, a Quito para que se reanuden las conversaciones y se avance en los puntos de la agenda previamente acordada a la instalación oficial de la mesa de paz. Es decir, el de la participación ciudadana y el de las acciones y gestos humanitarios que se deben dar para ayudar a construir la paz. El objetivo será lograr un nuevo acuerdo de cese al fuego y de hostilidades, verificable.
“El diálogo, como algunos sostienen, no es sinónimo de debilidad. Todo lo contrario: es un acto de responsabilidad, de valor, es una acción de compromiso con el presente, pero sobre todo, con el futuro de los colombianos”, dijo Santos, quien afirmó que la firma de un Acuerdo Final de Paz con el Eln podría darse en meses. “¿Por qué no?”, concluyó.