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No había terminado de salir de la Casa de Nariño el expresidente Juan Manuel Santos, cuando la bancada del Centro Democrático ya estaba reunida en privado dando su balance sobre los discursos del presidente del Senado, Ernesto Macías, y del recién posesionado presidente de la República.
En un video revelado por Noticias Uno, se ve a varios parlamentarios de ese partido comentando lo sucedido minutos atrás. En medio de la conversación, la senadora María del Rosario Guerra vitoreó: “¡Ernesto se merece un aplauso!”, haciendo referencia a Macías, presidente del Senado, y enseguida los presentes en la reunión la siguieron.
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El momento que más esperaban quienes se encontraban en el recinto eran las palabras del expresidente Álvaro Uribe, que acaparó toda la atención cuando dijo: “El discurso de Ernesto, yo le digo, fríamente, sin emociones, es absolutamente necesario. Era necesario”.
La senadora Paloma Valencia, de inmediato, lo respaldó: “Es que o si no todo lo que está pasando nos lo van a achacar a nosotros”, manifestó.
Vea aquí el video completo de la reunión:
En el video, la bancada del Centro Democrático continúa comentando los pormenores de la posesión e incluso se refirieron a sus opositores que también estuvieron presentes en la Plaza de Bolívar.
“Gritaba ‘la Robledo’, allá atrás que estaba con Petro: ‘Mentiroso’; y yo le gritaba: respete”, señaló la senadora Valencia, haciendo referencia a la representante a la Cámara y exfórmula vicepresidencial del candidato Gustavo Petro, Ángela María Robledo.
El discurso que fue alabado por el Centro Democrático fue fuertemente criticado y rechazado por prácticamente el resto de los congresistas, hasta el punto de que incluso algunos, como Roy Barreras y Victoria Sandino, se retiraron de la posesión.
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En su intervención, Ernesto Macías, realizó un diagnóstico bastante pesimista del gobierno saliente en el que hizo énfasis en la situación de inseguridad de líderes sociales, el crecimiento exponencial de la presencia de bandas criminales en los territorios, la deuda pública, el comprometimiento de los recursos a vigencias futuras o la desaceleración de la economía, así como el crecimiento desmesurado de los cultivos de uso ilícito.