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En medio de precandidaturas presidenciales, la representante Ángela María Robledo, de Colombia Humana, admitió este miércoles en W Radio que ha habido ofrecimientos desde la Alianza Verde para que regrese al partido y se someta a una consulta con otros aspirantes para elegir a un candidato único a la Presidencia por esa colectividad.
En diálogo con El Espectador, acepta que está pensando en la propuesta que ya esta sobre la mesa y da detalles sobre los distanciamientos que ha tenido dentro del movimiento que encabeza el senador Gustavo Petro Urrego. “El distanciamiento se produjo, especialmente, por no apoyar a Hollman y por haber hecho un acuerdo programático, junto a cientos de mujeres, con Claudia”, comenta.
Robledo no esconde sus ganas de competir en la carrera presidencial y critica el hecho de que en Colombia Humana no se esté labrando el camino para hacer una consulta interna para escoger candidato: “Diría que no hay espacio para mí en Colombia Humana”.
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¿Cómo fue ese ofrecimiento para regresar a la Alianza Verde? ¿Quién le hizo la propuesta?
Quisiera mantener en reserva con quién hablé. Me han llegado mensajes desde distintos lugares y yo tuve una conversación muy larga con una de las personas de la Alianza Verde. Sí hay una conversación sobre esa propuesta de regreso al verde, porque sí implicaría eso, y de la participación en la consulta presidencial, que sería estrictamente del verde, y ya después vendría una consulta interpartidista. La oferta está sobre la mesa y de este lado mío tengo que tomar la decisión, que no es fácil, y por eso me tomaré un tiempo. Del otro lado, hay un grupo grande de mujeres y de organizaciones sociales con quienes he venido trabajando de tiempo atrás alentándome para que hagamos un proceso más de base, de democracia desde abajo, como le llaman algunas, para mirar si es posible configurar una agenda y ver cómo sería ese movimiento. En las dos partes hay una propuesta para que yo pueda tener una precandidatura a la Presidencia.
¿Y usted sí tiene intenciones de ser precandidata?
Todavía lo estoy pensando. Esta oferta fue hace algunos días y viene un proceso. Incluso, la pandemia ha servido para muchas reuniones, pero yo todavía no he tomado una decisión que, en principio, es personal. Lo primero que tengo que decir es si yo quiero y si me veo allí. Es una decisión que debo discutir en familia y que tengo que ver el tema de la vida, porque hacer política en un momento como estos en Colombia es un riesgo muy grande. Lo que he dejado como mensaje es que es una oportunidad, una opción. Sé que el proyecto se adelantó, estamos a dos años, pero se adelantó por este mal gobierno y hay que ponerle un acelerador a la decisión.
Cuando usted se fue de la Alianza Verde hubo muchos roces y tensiones. Claudia López, por ejemplo, le criticó fuertemente esa decisión. ¿Cómo están esas relaciones hoy?
En el Verde no me maltrataron tanto como en Colombia Humana cuando no apoyé a Hollman Morris. Claudia salió muy fuerte, pero yo recordé lo que había sido el trabajo con ella como senadora y el mío como representante a la Cámara, la cantidad de iniciativas que pudimos trabajar conjuntamente, sobre todo en lo que fue la anticorrupción. Yo recordé más a la Claudia política y entendí que estaba molesta porque yo entraba en una competencia con ella como fórmula vicepresidencial, pero no me sentí tan maltratada en el verde. Esa fue una decisión que tomé casi a última hora porque no sentí que Sergio Fajardo acogiera lo que estaba planteando en el verde. Entonces, si las propuestas que yo venía trabajando tantos años en el Congreso para este país no le interesaban a Sergio, sí le interesaban a Gustavo Petro.
¿Cómo es el distanciamiento con Colombia Humana?
El distanciamiento se produjo, especialmente, por no apoyar a Hollman y por haber hecho un acuerdo programático, junto a cientos de mujeres, con Claudia, que yo creo que fue decisivo para ganar la alcaldía. Firmamos ocho puntos que van avanzando, como el sistema distrital de cuidado, que esa era una de nuestras aspiraciones. Yo la apoyé, aunque disiento con ella en el tema del San Juan de Dios, estamos muy alertas frente al plan de ordenamiento territorial (POT), pero reconozco que es una mujer que se la está jugando por democracia, de cara a un gobierno casi que neofacista como el de Duque. En el verde siempre fue deliberante y fui necia y fui desobediente, pero nunca me echó. Ni cuando no apoyé a Peñalosa a la alcaldía o a la Presidencia.
Le cierra la puerta a otra posibilidad de aspirar al lado de Gustavo Petro...
Yo sí había dicho que como fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro no lo volvería a hacer. Ya la Unión Patriótica tiene candidato, que es Petro, y no hubo ninguna consulta ni ninguna pregunta. Lo proclamaron y siempre me pregunté por qué no se indagó. Pero bueno, la UP tomó la decisión y diría que no hay espacio para mí en Colombia Humana, prácticamente. Por el contrario, ha sido un ataque sistemático de esas bodegas y me dicen “neofeminista”. Ha sido muy fuerte la posición, aunque no de todo el mundo porque allí también hay gente que me quiere mucho. Tampoco había una posibilidad de hacer una consulta en la Colombia Humana, la propuesta ha llegado desde el verde.
Como eventual precandidata presidencial por los verdes, ¿estaría de acuerdo en una consulta posterior con Gustavo Petro?
Yo he dicho siempre que este país tiene que contar con Gustavo Petro. Eso es clarísimo para mí. Es un político que, incluso en esta pandemia, lo que ha hecho es formular propuestas día de por medio en el tema económico, de salud, ambiental. A mí no me gustan los vetos, como feminista que soy, no me gusta cualquier tipo de veto tanto sobre la vida y las decisiones de las mujeres, así como sobre las decisiones políticas. Si yo acepto estas reglas del verde, tengo que tomar unas decisiones y por eso creo que no hay que acelerarse. Yo estoy organizando unas asambleas con mujeres y organizaciones sociales y quiero escucharlas, quiero proceder diferente a como procederían los hombres, que es decir “yo quiero”. Me parece lindo que me estén llamando del verde, pero más lindo todavía me parece que las organizaciones de mujeres me digan “adelante, la acompañamos”. Es más inspirador como práctica política femenina.
Hay pronunciamientos positivos sobre esa noticia, como los de los senadores Antonio Sanguino o Iván Marulanda. ¿Eso la motiva? ¿Podría contribuir a su regreso?
El verde aceptó a una desobediente como yo todo el tiempo. Desde que Antanas se fue, yo me quedé en el verde haciendo democracia deliberativa, con el verde no tengo sino agradecimientos y cuando los fui a buscar en la segunda vuelta de 2018 abrieron el espacio y nos apoyó. Yo eso no lo olvido. Debo tener paciencia porque son decisiones muy fuertes también frente a Colombia Humana. Por ejemplo, yo me peleé mi curul, a mí nadie me ayudó. Yo estuve sola en la pelea durante 15 meses con mis abogados, Colombia Humana no me acompañó en mi lucha por la curul. Recuperé la curul que más que política es la curul de la paz.