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Luego de que la plenaria del Senado aprobara la ley de procedimiento de JEP, en donde se incluyeron dos proposiciones del Centro Democrático, la senadora uribista Paloma Valencia leyó una constancia en la que están contemplados los cambios que pretende hacer ese partido, en cabeza del nuevo presidente Iván Duque, al acuerdo de paz con las Farc.
Los “lineamientos básicos” de esas modificaciones tocan varios asuntos que han sido considerados como medulares del pacto de La Habana, como lo son l participación política de los máximos jefe de la exguerrilla.
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En primer lugar, el Centro Democrático señala que la primera reforma, que quedó contemplada en el texto aprobado este miércoles, será en la JEP, con la creación de una sala especial a donde serán llevados los miembros de la Fuerza Pública que se sometan a la JEP.
Según Valencia, esta sala será “diferente y distinta a aquellas destinadas a las Farc y los terceros; simétrica y simultánea, con absoluto compromiso con la verdad, la justicia, la reparación de las víctimas y las garantías de no repetición”. Como ya este asunto fue incluido en la reglamentación de la JEP, quedaría en manos de la Corte Constitucional discutir si es o no constitucional, pues el Gobierno ha sostenido que esta propuesta queda por fuera de la Carta Política.
En cuanto a la participación en política de los jefes de la exguerrilla, señala que “el cumplimiento de condena por crímenes de lesa humanidad y de guerra es incompatible con el ejercicio de cargos políticos”. En ese sentido, expresa que la representación política de estos sólo será posible cuando hayan pagado por sus crímenes.
“En el caso de que alguno de los integrantes de las Farc actualmente designados para ocupar las curules de Senado o Cámara sea responsable de estos delitos y crímenes, las Farc podrán enviar otros nombres para sustituirlos mientras los responsables cumplen con las penas impuestas por la JEP y reparan las víctimas”, señala la constancia.
También dejaron ver su interés en que se creen curules especiales para las víctimas del conflicto, pero en términos diferentes a los que se plantearon en los proyectos que buscaron crear, sin éxito, las 16 circunscripciones especiales de paz. “En el Congreso deberá asignarse unas curules para las víctimas y los miembros retirados de la Fuerza Pública que hayan sido víctimas de crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra”, apunta la proposición.
De esta manera, el Centro Democrático, con presidente a bordo, anuncia el comienzo de una lucha para modificar lo pactado entre las antiguas Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos, no obstante el saliente presidente ha señalado que los acuerdos están blindados y que su modificación no sería posible.