Tanto el Gobierno como la firma Du Brands han salido a dar explicaciones sobre la firma de un contrato por $3.350 millones por concepto de estrategia digital comunicacional, sin embargo, la duda sigue en torno a por qué esos recursos salieron de un Fondo Paz que, según la Ley 368 de 1997 que lo creó, exige que su destinación debe de ir al financiamiento de programas de paz, como el acompañamiento a la desmovilización, dejación y reinserción de excombatientes.
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Por la ausencia de una explicación que ilumine esta duda, el partido FARC, en primer lugar, reconoce que los dineros no salen del fondo creado exclusivamente para la implementación del Acuerdo de Paz, a la vez que cuestiona si esta adjudicación podría incurrir en un delito por peculado.
“Le preguntamos a los organismos de control y autoridades judiciales: ¿estamos ante un caso de peculado? (…) Los recursos del Fondo Paz están destinados para iniciativas de paz”, escribió el Consejo Político Nacional de la FARC.
Para el partido, el contrato, más allá de implementar una estrategia digital, es para “lavar la imagen de Duque”. “Este contrato ha sido suscrito en plena emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, en momentos en que múltiples sectores sociales claman ayuda por la crisis generada por la cuarentena nacional”, insistió la colectividad.
Frente a este tema, Hassan Nassar, consejero presidencial para las Comunicaciones, explicó que los recursos no salieron de la nada, sino que fueron asignados en la discusión del Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2020. Así mismo, aseguró que el Ministerio de Hacienda es el responsable de la transferencia de los dineros al Fondo Paz que, según él, tanto la administración Duque como las pasadas han usado dicho fondo para temas de funcionamiento interno en Presidencia.
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La FARC también critica que la empresa contratada haya asesorado al uribismo en la campaña por el “No” del plebiscito por la paz. “Una campaña reconocida por haber usado la mentira y la manipulación, según admitió su propio gerente”, recordó, al igual que el acompañamiento que hizo Du Brands al proceso electoral del primer mandatario para llegar a la Casa de Nariño.
“Sobre la campaña han recaído graves cuestionamientos por la presunta compra de votos en lo que se conoce como la ‘ñeñepolítica’. Una vez más, el presupuesto público es puesto como botín de particulares allegados al Gobierno”.
Para el partido, es necesario que ese dinero que el Gobierno destinó para adjudicar dicho contrato debió de ser destinado para comida, salud, vivienda y trabajo digno. “Los recursos públicos deben destinarse a estas demandas urgentes y garantizar los derechos de toda la población en medio de la cuarentena”.
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