En la más reciente medición de Datexco sobre la imagen del presidente Iván Duque, las cifras de favorabilidad del primer mandatario cayeron, pese al arranque positivo que tuvo a comienzos de este año. Los resultados muestran que de febrero a abril la aprobación del jefe de Estado disminuyó 11 puntos, es decir, pasó de 41 a 30%.
Sin embargo, esta no es la única cifra que califica de manera decreciente al Gobierno y al presidente. Tan solo el 29 % de los encuestados aprueba la forma cómo Duque está manejando el país, en contraposición del 64 % que no está de acuerdo en su gestión. Igualmente, a la pregunta si "comparte el estilo del mandatario", el 28% manifestó que sí lo está, frente al 68 % que dice que no.
También continúa la percepción desfavorable acerca de la economía. Solo el 7% de los que respondieron la encuesta aseguraron que este aspecto ha mejorado desde que llegó Iván Duque a la Casa de Nariño. Mientras tanto, el 46% dice que no ha cambiado nada y el 44%, que empeoró.
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Complementario a este tema, una de las cifras negativas más altas es la que tiene que ver con el manejo del desempleo El 80% cree que el presidente lo está haciendo mal, un resultado que ha crecido en 15 puntos desde octubre de 2018. Y, por otro lado, el 81% de los encuestados desaprueba la gestión en términos de la lucha contra la corrupción.
Adicional a estos resultados, se encuentra la desaprobación al manejo de los impuestos, con un 85%, y de la inseguridad, con un 83%. Los porcentajes de desacuerdo por la gestión adelantada por Duque son: salud (76%); guerrilla y justicia (73%); paramilitarismo, paro indígena y narcotráfico (71%); seguridad nacional y educación (63%); medio ambiente (60%); agricultura (59%); política exterior y infraestructura vial (51%).
Hay que señalar que el primer mandatario terminó el 2018 con una imagen favorable del 28%, una caída de 22 puntos registrada desde octubre, según esta misma encuestadora. No obstante, la nueva evaluación en 2019 fue presentada en febrero, días después del atentado del Eln contra la Escuela de Cadetes General Santander, en donde murieron 22 personas, y la situación política de Venezuela, que impulsó a Duque a reconocer al autoproclamado presidente interino, Juan Guaidó.
Las acciones adelantadas por el Gobierno en el marco de esos dos hechos, en palabras de expertos de la Comunicación Política, impulsaron la imagen del jefe de Estado. “Para mí, retomó la iniciativa después del atentado a la Escuela de Cadetes, sumado al caso Venezuela. Ha tomado las riendas con las que quiere marcar una línea política, pero no está relacionada con que desaparezca la grieta causada por la polarización”, comentó Daniel Ivoskus, presidente de la Cumbre Mundial de Comunicación Política, a El Espectador días después del ataque perpetrado por el Eln, antecediéndose al capítulo de las objeciones a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que acentuó, de nuevo, las divisiones entre los del “sí” y “no” del plebiscito de octubre de 2016.
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La decisión del presidente generó manifestaciones a favor de la JEP y pronunciamientos de diferentes personajes y organizaciones, tanto nacionales como internacionales, pidiendo que se sancione la ley, como Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional, a diferencia del embajador de EE. UU. en Colombia, Kevin Whitaker, quien desde un principio manifestó estar de acuerdo con esos reparos, especialmente los que atañen al tratado de extradición entre ambos países.
Además de las objeciones a la JEP, el manejo que le dio el presidente a la minga, que estuvo en paro por más de 25 días, también se convirtió en una causal para la caída de la imagen del presidente, quien desde un principio dijo que viajaría al Cauca en cuanto los indígenas desbloquearan la Panamericana. Sin embargo, hay quienes aseguran que las protestas se pudieron evitar con la presencia del mandatario en la instalación de la minga, el pasado 12 de marzo, con la cual los indígenas pretendían manifestar sus principales preocupaciones a Duque.
Los bloqueos a la vía dejaron aislado al suroccidente del país, generando desabastecimiento en algunos municipios y pérdidas económicas a los gremios que no tuvieron cómo sacar sus productos. Se suma, también, que cuando el Gobierno, a través de la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, llegó a una concertación con los indígenas, el presidente Duque primero visitó a los empresarios que a la minga y que, en últimas, no pudo sentarse con las comunidades indígenas, pese a que ya se encontraba en Caldono para hablar con estas.
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Por último, la encuesta también evaluó al gabinete de Duque, siendo la ministra de las Telecomunicaciones, Sylvia Constaín, la mejor evaluado con un puntaje de 3.0, en una escala del 1.0 al 5.0. Le siguen: Carlos Holmes Trujillo, Relaciones Exteriores, y José Manuel Restrepo, Comercio, con 2.97; Carmen Inés Vásquez, Cultura, con 2.86; Nancy Patricia Gutiérrez, Interior, con 2.74; Jonathan Malagón, Vivienda, con 2.72; Guillermo Botero, Defensa, con 2.67; Ricardo Lozano, Medio Ambiente, con 2.62; Andrés Valencia, Agricultura, con 2.60; María Victoria Angulo, Educación, con 2.59; Ángela María Orozco, Transporte, y Gloría María Borrero, Justicia, con 2.57; María Fernanda Suárez, Minas, con 2.50; Juan Pablo Uribe, Salud, con 2.39; Alicia Arango, Trabajo, con 2.38; y Alberto Carrasquilla, Hacienda, con 2.18.