Debido al repunte a los contagios por COVID-19 en esta época de fin de año, desde el Gobierno se emitió una circular externa para modular los horarios de los pilotos de bares y restaurantes en cuanto a la venta de alcohol. De esta manera, en el documento firmado por los ministros Fernando Ruiz (Salud) y Alicia Arango (Interior) se establece que en las ciudades con ocupación de Unidades de Cuidados Intensivos por encima del 70 % solo se podrá vender licor hasta las 10 de la noche.
Según la circular, en septiembre y octubre se había estabilizado el contagio por el nuevo coronavirus, pero este tuvo un incremento vertiginoso en noviembre, tanto en contagio como en muertes. De igual manera, se llama la atención en que capitales como Cartagena, Cúcuta y Medellín habían tenido un importante descenso en cuanto a contagios, pero actualmente presentan un repunte en las cifras. De forma parecida, ciudades que no habían alcanzado el pico, como Armenia, Ibagué, Neiva y Pereira, ahora presentan altas cifras.
Para el Gobierno, la combinación del alcohol y las fiestas decembrinas puede ser un motor para situaciones de “indisciplina social” que desaten una mayor posibilidad de contagios y que, al mismo tiempo, impliquen accidentes y otros siniestros por los que se tengan que hacer uso de recursos médicos, cuando estos deberían estar disponibles para atender el repunte del contagio por el COVID-19, que tiene desde marzo al país en estado de emergencia sanitaria.
A pesar de que Colombia aumentó en 89 % la capacidad de las unidades de cuidado intensivo durante la pandemia, el repunte en el contagio ha vuelto a prender las alarmas en varias ciudades del país. Una buena parte de las capitales del país tendrían que aplicar la determinación del Gobierno de permitir la venta de alcohol en restaurantes y bares hasta las 10 de la noche.
La determinación del Ejecutivo viene acompañada de un listado de la ocupación en los departamentos, allí se resalta Norte de Santander, donde apenas hay 7 % de camas de UCI disponibles para hacer frente al COVID. Está también Valle del Cauca, Antioquia y Quindío, donde la ocupación fluctúa entre puede alcanzar hasta el 81%. Bogotá también hace parte de lo municipios en los que regiría esta restricción, pues actualmente tiene una ocupación del 73%.
De las grandes ciudades del país, al parecer Barranquilla sería una de las que se salvaría de estas nuevas medidas, puesto que hace unos días se reportó que su ocupación no superaba el 50% de camas. Sin embargo, desde el Ejecutivo se señala que en los municipios donde haya un aumento de la curva epidemiológica se pueden gestionar permisos al Ministerio del Interior para aplicar este mismo tipo de medidas.
Además de las nuevas restricciones, los Ministerios del Interior y de Salud recomendaron permitir el uso del espacio público para garantizar que se cumplan las medidas de bioseguridad. También se pidió que se realicen campañas que concienticen a la población sobre un consumo responsable “para evitar los excesos que puedan alentar cambios conductuales de la población que conlleve aumentar el riesgo de contagio, de accidentes de tránsito y de violencia.
Por otro lado, desde el Gobierno se pidió que se suspendan los pilotos en los casos en los que se prueben incumplimientos en los protocolos de bioseguridad, que incluye la no habilitación de las pistas de baile o la realización de actividades que “rompan el componente de distanciamiento social”. Según la circula, estas medidas serán evaluadas el 21 de diciembre.