Tras tres años y medio como delegado del Secretario General de las Naciones Unidas para el proceso de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y la hoy desmovilizada guerrilla de las Farc y como jefe de la Misión de verificación, Jean Arnault anunció el fin de su mandato en el país con una carta en la que agradece la confianza depositada en su labor.
El diplomático expresa en ella su inquietud "por no haber hecho más y mejor", al tiempo que les hace un reconocimiento a quienes han trabajado y siguen trabajando por la consolidación de la paz en Colombia. "(...) gran admiración por el altruismo y el sacrificio de quienes han persisitodo por años en la construcción de la paz. Y, ante todo, profunda gratitud por la fortuna de haber podido recorrer con ustedes parte de este largo camino".
“Concluyo mi mandato con la seguridad de haber establecido una Misión de Verificación Sólida, comprometida, que seguirá trabajando con todos y todas ustedes, y haciendo cuanto sea necesario para afianzar la paz. Una Misión estrechamente aliada con la cooperación internacional y el Sistema de Naciones Unidas”, señala la misiva.
Para Arnault, su trabajo siempre estuvo respaldado por el Secretario General, “enteramente identificado con el proceso de paz, y por un Consejo de Seguridad unido en grandes propósitos de este proceso: la seguridad, el desarrollo y el Estado de derecho en los territorios; verdad, justicia, reparación y reconciliación; y plena reincorporación para los excombatientes en condiciones de seguridad y dignidad”.
Igualmente, señala que en el futuro, las instituciones colombianas y la sociedad civil tendrán la Misión de su lado. “Desde mi vinculación al proceso en el verano de 2015 y hasta la fecha, he sido testigo de los cambios profundos que ustedes han logrado y continúan logrando. Estoy seguro que muchas otras oportunidades están por delante y mis mejores deseos les estarán acompañando siempre”, concluye la carta de despedida de Arnault, dirigida a los colombianos.