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En un largo debate de control político, las senadoras María del Rosario Guerra, y Paloma Valencia, del Centro Democrático, lanzaron fuertes críticas y cifras sobre el presunto incumplimiento del acuerdo de paz por parte de los antiguos miembros de las Farc, varios de ellos hoy congresistas de la República, y cuestionaron que la exigencia del cumplimiento de los pactado en 2016 solo se le esté haciendo al Gobierno Nacional.
“No hubo reincorporación total ni entrega total de armas”, manifestó Guerra, quien hizo especial énfasis en el inventario de bienes de las extintas Farc, de donde saldrían los recursos para resarcir a las víctimas del conflicto armado.
Según Guerra, el gobierno del presidente Duque recibió información del gobierno Santos sobre que las Farc tenían 964.000 millones de pesos e bienes, distribuidos en tierras, oro, semovientes, armamento, infraestructura e inversiones, pero que muy pocos se han materializado.
“Hoy, casi tres años después, solamente por esos bienes se han recibido 30.000 millones de pesos, y solo $ 3.842 se han monetizado, que son los que cuenta para resarcir a las víctimas. No me digan que eso no es una burla a las víctimas que, se suponía, estaban en el centro del acuerdo”, manifestó la senadora uribista.
A su turno, la senadora Valencia criticó aspectos del funcionamiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), e insinuó que tenía sesgo político en su operación. “La paz no es una cosa que se firma, porque la impunidad, las negociaciones termina siempre llevándonos a nuevas violencias (…) Ayuden al presidente Duque, que él les ha cumplido en lo que se podía cumplir, pero sobre todo cúmplanle a Colombia, colabórenle al Estado colombiano en identificar todas las personas que faltan, en entregar los bienes”, señaló Valencia.
En respuesta, el senador Julián Gallo, del partido FARC, conocido como Carlos Antonio Lozada, calificó el debate como un intento por desviar la atención de la opinión pública de temas más delicados que involucran al gobierno del presidente Iván Duque, como la ñeñepolítica. Según Gallo, no entiende por qué se le hace un debate a un grupo que ya no existe, como fueron las Farc, y si el control político se le hace al partido que surgió del acuerdo, “no existe muchos antecedentes” al respecto.
“No creo que existan muchos antecedentes en el Congreso sobre que se cite a control político a un partido, pero como en la era de la virtualidad todo es posible, anuncio que voy a radicar un debate de control político al Centro Democrático”, comentó el congresista.
En ese sentido, acusó al uribismo de necesitar que las Farc sean una amenaza “para mantener el miedo y poder gobernar como lo han venido haciendo. Se trata de revivir un fantasma”. Para el senador de la FARC, el país atraviesa una crisis de salud y económica en donde el Centro Democrático, como partido de gobierno, tiene una responsabilidad histórica y advirtió que “esa estrategia (de desviar el debate) no les va a funcionar”.