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El jefe negociador de paz del Ejército de Liberación Nacional (Eln), ‘Pablo Beltrán’, habló sobre el actual estado de la mesa de diálogos con el Gobierno Nacional, cuya transición hacia el mandato del presidente electo, Iván Duque, representa una serie de cambios en “las reglas del juego”, como él mismo lo manifestó.
“La mesa ha quedado atrapada entre un gobierno que se va y un gobierno que llega, que eso sería algo normal. Lo que pasa es que el signo del que llega amenaza con desconocer lo que se traía y lo que se había avanzado, entonces esa incertidumbre es muy fuerte”, expresó el líder insurgente en un video publicado por su propia delegación.
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Para ‘Pablo Beltrán’, el proceso de diálogos, que ya está en su sexto ciclo desde el pasado 2 de julio en La Habana, Cuba, debería ser considerado una política de Estado “porque meterle la mano a los problemas de Colombia que causan el lanzamiento armado no se hace de un mes para otro. Necesita constancia y esfuerzos largos, y si un gobierno que llega dice que no va a tener en cuenta lo del anterior, simple y llanamente estamos es perdiendo esfuerzos por la paz”.
Sin embargo, reiteró que el grupo continúa teniendo intacta su voluntad por encontrar una salida negociada al conflicto. “El Eln tiene toda la disposición de cambiar de esencia y dejar de ser una organización guerrillera, armada, pero el régimen tiene que también comprometerse a fondo con acaban con la violencia de la política”, aseguró.
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También se refirió sobre un posible acuerdo de cese al fuego, una de las principales metas que el quinto ciclo no pudo cumplir, pero que sigue siendo un tema prioritario en la mesa, especialmente en el marco del cambio de administración. Sin embargo, expresó ciera desconfianza frente al tema.
“Cuando uno se sienta a hablar con otro es para hacer acuerdos. Cuando esos acuerdos se cumplen uno comienza a confiar en el otro. Hicimos un pacto de 101 días de alto al fuego y para nosotros ellos cumplieron en unas cosas y en otras no, así que la construcción de confianza apenas va. Esta demostrado que el régimen colombiano es un campeón en incumplirle a todo el mundo”.
Por último, concluyó diciendo que la organización armada trabajará por “una cultura de paz basada en la resistencia” y no en la guerra.