Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Al intervenir en la reunión de medio año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), realizada en Medellín, el procurador general, Fernando Carrillo, hizo un llamado a una lucha mundial contra la corrupción, de la que dijo, ha hecho de la política "el mejor negocio".
"Estamos hablando de una verdadera pandemia que ataca el sistema político, una pandemia global y hay que tratarla en esas condiciones", manifestó Carrillo en el panel "Periodismo, corrupción y proceso electoral", en el que destacó el papel protagónico de la prensa en esta lucha por su "capacidad de denunciar, de destapar, de poner en entredicho los abusos del poder.".
El jefe del Ministerio Público subrayó que contra la corrupción "se requieren acciones concretas y resultados efectivos", y no solo declaraciones ni "paños de agua tibia", porque "la solución tiene que ser radical y de toda la sociedad".
"La política se convirtió en el mejor negocio de los corruptos en nuestra región", afirmó Carrillo, quien participó en el panel con el jurista brasileño Rodrigo Janot, que hasta septiembre pasado fue procurador (fiscal) general de su país.
Janot subrayó el papel de una nueva generación de funcionarios que lucha contra la corrupción en América Latina y dijo que si en décadas pasadas la región "era conocida por sus dictadores, ahora lo es por sus fiscales y procuradores".
Al abogar por "organismos e instituciones internacionales" fuertes contra la corrupción, Carrillo lamentó que Colombia ha tenido "muy poca colaboración de la justicia brasileña" en la investigación de casos como el de la constructora Odebrecht y dijo que "no se trata de decir que cada uno persiga a sus corruptos".
"Hay que agilizar la cooperación judicial, que lo digo abiertamente, ha sido un desastre", enfatizó el funcionario, advirtiendo que en el caso de Odebrecht hay "muchas verdades a medias".
Por su parte, Janot lamentó que en muchos países el Poder Ejecutivo tenga la autoridad para frenar investigaciones, por lo que abogó por "acciones concretas para la cooperación internacional" que vaya mas allá de la creación de comisiones conjuntas cada vez que surgen casos que trascienden fronteras nacionales.
A su vez, Carrillo puso como ejemplo la lucha contra el narcotráfico, que a su juicio ha sido más efectiva porque hay mayor colaboración entre los países, modelo que podría aplicarse también al combate de la corrupción. "En esa campaña debe haber también fortalecimiento de las instituciones; apoyo a la labor de la prensa; compromiso del sector privado ya que el maridaje entre contratistas, políticos y empresarios es evidente, y respaldo de la sociedad civil en general", dijo.
"La política convertida en el parque de diversiones de los corruptos se rompe con una sumatoria de todos esos elementos", agregó.
En cuanto al papel de la prensa y la libertad de expresión, el procurador Carrillo lo definió como "el sistema inmune del régimen democrático" y por lo tanto hay que apoyarlo porque "se trata de elevar esas defensas contra el virus de la corrupción. Los grandes escándalos de corrupción en América Latina han podido ser destapados por el papel que han jugado los medios de comunicación".
Para Janot, es necesario "un cambio profundo del sistema político, pues sin eso "no se puede combatir la corrupción" y agregó que el crimen organizado, como el que considera que se ha instalado en los procesos electorales del continente, "se contrapone a los principios" de unos comicios limpios.
Asimismo, indicó que la deriva de dinero de la corrupción hacia las campañas "viola la soberanía popular", provoca la "pérdida de independencia" y genera "fraude en concursos públicos", entre otros elementos.
Finalmente coincidió con Carrillo en que para destapar a los corruptos es "importante la prensa libre" que es sinónimo de transparencia. "Sin prensa libre e independiente no va a haber tampoco elecciones libres y cualquier mordaza que se ponga a la prensa va a ser limitante a la hora de obtener resultados en esta lucha", concluyó.