"La real batalla apenas comienza y es en las urnas": Claudia López sobre consulta anticorrupción

Según la senadora, promotora de esta iniciativa, uno de los mayores desafíos aún está pendiente y tiene que ver con la participación ciudadana a la hora de votarla. El presidente Juan Manuel Santos tiene ocho días para definir la fecha de la jornada de votación.

-Redacción Política
06 de junio de 2018 - 12:00 p. m.
Senadora Claudia López. / Archivo
Senadora Claudia López. / Archivo
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

La consulta popular anticorrupción logró algo que no ha podido ni la paz: poner de acuerdo a las bancadas en el Congreso. El martes, los senadores dieron el aval por unanimidad en una votación que logró 84 votos a favor y cero en contra a la iniciativa ciudadana que busca exigir una política más transparente.

Con este paso, superó el único trámite que debía hacer en el Congreso y ahora pasa a las manos del presidente Juan Manuel Santos, quien tiene ocho días para convocar las urnas y fijar una fecha para la jornada de votación, que deberá ser dentro de los próximo tres meses. El Espectador habló sobre este mecanismo con Claudia López, senadora verde, impulsora de la consulta anticorrupción.

Contexto: Decisión unánime: Senado le da vía libre a la consulta anticorrupción

¿Qué sentimiento queda luego del aval del Senado?

Hay un sentimiento de mucha satisfacción por la tenacidad de los ciudadanos, que no desfallecieron, que creyeron en esta iniciativa. Fueron más de 35.000 voluntarios alrededor de Colombia y en más de 29 países en el mundo los que descargaron de www.vencealcorrupto.com el formulario y recogieron más de 4 millones de firmas de sus amigos y familiares en seis meses.

¿Cuál fue el mayor desafío a la hora de sacar adelante esta iniciativa?

Desde el día uno, todos nos dijeron que era imposible. Pero con tenacidad y, sobre todo, con mucha ciudadanía, cada paso fue posible. Luego de reunir las firmas, demostramos a través de la Registraduría que cumplimos con todos los requisitos legales, constitucionales y financieros. Era un escollo que parecía dificilísimo, por lo que esto es un logro de la democracia y de la Constitución del 91. Recuerdo que, mientras recogía firmas, me decían “yo le firmo, senadora, pero ellos no se van a clavar el cuchillo”. Y yo les decía “el que persevera, alcanza. Los senadores, finalmente, son electos por votación popular”.

¿Qué se viene ahora?

La gente cree que lo difícil era todo este trámite, pero ahora viene lo realmente complejo, que es lograr las mayorías ciudadanas en las urnas para que estos siete mandatos anticorrupción se conviertan en una realidad. La ley impone la obligación que para aplicar los mandatos de una consulta popular tiene que participar un tercio del censo electoral, es decir que por lo menos 12 millones de colombianos tienen que votarla. La real batalla apenas comienza y es en las urnas, no en las firmas, la registraduría ni el senado.

¿Se siente optimista frente a ese escenario?

Sí, vamos a demostrar que no es quejándonos, que no es en Twitter ni en Facebook como vamos a derrotar la corrupción, es en las urnas donde tenemos que domesticar a la clase política y decirle que nuestros recursos públicos sí son sagrados y no se los pueden feriar bajo la mesa con mermelada y contratos a dedos. Vamos a exigir que nos rindan cuentas, desde las alcaldías municipales hasta el Gobierno Nacional.

¿Y qué pasa después, si es aprobada en las urnas?

Máximo un año después, estas normas deben hacerse obligatorias. Pero no creamos por un minuto que las leyes son suficientes, no. Las leyes, sin una ciudadanía que las vigile y las haga cumplir, nunca serán eficaces. Solo con una democracia que castigue a los corruptos con su voto y que elija, sea cual sea su ideología, a quienes tienen prácticas trasparentes, se puede acabar con la corrupción.

¿Cuáles fueron las principales críticas que recibió la iniciativa en su paso por el Senado?

Aquí les duele mucho el tema de los salarios porque les afecta directamente el bolsillo. Pero es que el 54% de los colombianos se gana un salario mínimo y solamente el 1,2% de los colombianos, más de 12. Los congresistas se ganan 41, eso es obsceno en un país que tiene los niveles de pobreza y desigualdad de Colombia. Y más porque ha sido producto de un abuso de poder. Ahora van a tener que aprender que, si quieren que los congresistas ganen más, entonces que suban el salario mínimo para todos los colombianos. Otras críticas tuvieron que ver con que las normas ya existían. Es evidente lo mentiroso del argumento. Con la consulta, todo lo que hoy se puede hacer debajo de la mesa, se tendrá que hacer por encima, poniendo la cara ante la ciudadanía. El que nada debe, nada teme.

¿Y qué piensa usted, como senadora?

Yo hoy recordaba una anécdota personal que me emociona mucho. Tenía 18 años cuando promoví, como joven, la séptima papeleta para decirle “no” a los violentos que nos querían someter con sus bombazos y amenazas, y para pedirle a la clase política que nos dejara hacer una nueva constitución, donde, entre otras cosas, hubiera mecanismos de participación ciudadana, que no existían antes. Desde su creación, nunca se había usado una consulta popular a nivel nacional porque es dificilísimo cumplir con los millones de requisitos y trámites. Lo que hemos logrado hoy es algo inédito, algo que ocurre por primera vez en la historia de Colombia, es la prueba máxima de que, si la ciudadanía se conecta con el Congreso, puede presionar, no a uno ni tres congresistas, sino a todos, a decidir poniendo por encima los intereses comunes de los colombianos, antes que los particulares.

Por -Redacción Política

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar