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Un tire y afloje están protagonizando Donald Trump e Iván Duque con el tema del narcotráfico. Mientras el primero, en menos de 20 días, ha asegurado en medios que en su país aumentó en un 50% el ingreso de la coca desde la llegada de su homólogo colombiano a la Presidencia; el segundo, sin mencionarlo con nombre propio, le manifestó que la lucha contra este flagelo es compartida. Es decir, tanto productores como consumidores.
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Sin embargo, en esta segunda ocasión que Trump habló al respecto, Duque fue más contundente en responderle. “Le rendimos cuentas es al pueblo colombiano”, repitió tres veces esta premisa durante el lanzamiento del primer Distrito de Policía Turístico e Histórico de Cartagena.
En su intervención hizo un resumen de la lucha contra las drogas que ha adelantado Colombia: la década de los ochentas con el surgimiento de los carteles de drogas, los noventas con los golpes que propinó el Estado al narcotráfico, que tuvo como efecto, en palabras del presidente, la migración a las estructuras narcoterroristas, y el Plan Colombia.
“En aquellas épocas demostramos al mundo que aquí estábamos poniendo los muertos para enfrentar el narcotráfico y que el mundo también necesitaba actuar para frenar el consumo de las drogas (...) Para nadie es una mentira que la lucha contra este fenómeno la deben de asumir todos los países, por eso están las convenciones de los años 70 para darle freno a este flagelo con un sentido claro de moralidad, por un lado confrontar la oferta y por otro la demanda”, apuntó Duque.
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Siguiendo con la recapitulación histórica de la lucha contra el narcotráfico, calificó al Plan Colombia, implementado durante el gobierno de Andrés Pastrana, como un acuerdo exitoso que dio frutos entre 1999 y 2012. “Logró pasar de 180.000 hectáreas de coca a 50.000. Cuando empezó nuestro gobierno, el 7 de agosto, le dijimos a Colombia y al mundo que nos preocupa que desde el 2012 a 2018 se veía un crecimiento exponencial de los cultivos ilícitos, llegando a un poco más de 200.000 hectáreas”, señaló.
Según el primer mandatario, las propuestas de campaña acerca de la lucha contra las drogas lo llevaron a la Casa de Nariño para hacerlas realidad. “Fue con esas banderas, de enfrentar al narcotráfico y las estructuras de crimen, que fuimos elegidos y lo hicimos porque fue nuestro deber moral, no por nada distinto, porque aquí hay que rendirle cuentas es al pueblo colombiano para derrotar la criminalidad”, sentenció.
Bajo la premisa de cumplir con lo prometido, compartió lo que para él han sido hechos claros que demuestran los avancen en materia de lucha contra las drogas: el decreto de la confiscación de la dosis mínima, la expansión de los grupos manuales de erradicación de cultivos ilíticos, la destrucción de cristalizaderos y laboratorios de coca, la intervención en la Corte Constitucional para pedir el aval, de nuevo, de la fumigación aérea controlada con glifosato, entre otras acciones.
“A eso nos hemos dedicado y lo seguiremos haciendo porque es un asunto de deber derrotar ese fenómeno. Le rendimos cuentas al pueblo colombiano para enfrentar ese flagelo y por supuesto trabajamos de la mano con los países que quieran hacer este ejercicio un trabajo compartido”, continúo con su intervención.
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Para concluir su respuesta a Trump, el jefe de Estado exhortó a que los países con altos índices de consumo, como Estados Unidos, también combatan este flagelo. Pero para suavizar sus palabras, le hizo un guiño al país norteamericano para continuar trabajando conjuntamente como lo hicieron ambos gobiernos con el Plan Colombia. “Valoro todos los esfuerzos que se han hecho desde que surgió el plan. Ese esfuerzo se debe de mantener porque le ha dado fuerza a lucha contra el narcotráfico”, postuló.
Adicional a la intervención del primer mandatario, desde Cancillería emitieron un comunicado resaltando la importancia de la cooperación internacional para la lucha contra las drogas.
“La cooperación internacional ha sido y es fundamental para enfrentar eficazmente el problema mundial de las drogas ilícitas. Colombia reitera la importancia y vigencia del principio de responsabilidad común y compartida y, en reciprocidad con sus propios esfuerzos, agradece el apoyo de sus socios y aliados, y espera el compromiso decidido de todos los estados que son afectados por las distintas manifestaciones del problema mundial de las drogas ilícitas y sus delitos relacionados”, se lee en la nota de prensa.
Y siendo más explícitos, reconocieron la relación bilateral entre Estados Unidos y Colombia para afrontar este asunto, calificándola de un apoyo fundamental. “El presidente Trump conoce los inmensos esfuerzos que ha hecho Duque desde el inicio de su Gobierno y sabe que la única manera de combatir eficazmente el problema mundial de las drogas es actuando conjuntamente contra la producción, la transformación, el consumo, el desvío de precursores químicos, el lavado de activos, el contrabando de armas y los otros eslabones de la cadena criminal”.