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Jiménez, quien ha sido la principal promotora de la iniciativa, reclamó la independencia del Legislativo para discutir y aprobar una iniciativa de origen ciudadano y le pidió a la Cámara de Representantes que la apruebe en los dos debates que le faltan para convertirse en ley.
Visiblemente molesta, la senadora afirmó que el “concepto es completamente inocuo, ellos deben respetar las iniciativas populares que están amparadas por la Constitución y la ley. Puede que les guste el tema o no, pero son los colombianos los que van a decidir en las urnas. Ningún servidor y ninguna persona de la sociedad le puede faltar el respeto a una iniciativa popular”.
Este planteamiento fue acompañado por el presidente del Partido de la U, senador Juan Lozano, quien manifestó: “Creo que hay un camino que establece la Constitución para que asuntos sensibles se le consulten a la ciudadanía y lo deseable es que ese camino no se frustre”.
Lo que es claro es que este referendo genera posiciones encontradas. Para el presidente del Partido Conservador, senador José Darío Salazar, “la función de la pena es la resocialización y que la gente vuelva a los buenos hábitos, y eso no quiere decir que la condena no sea severa, pero de ahí a la cadena perpetua hay diferencia”.