Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El Congreso le dio el visto bueno al proyecto de vivienda y hábitat, que establece la política pública del gobierno del presidente Iván Duque en esta materia. Lo que hace es, en palabras simples, modificar varios aspectos de la política existente y añadir otros nuevos para que la población pueda acceder a una vivienda digna.
(Lea: “Las diferencias no son del Partido de la U, sino del país polarizado”: Aurelio Iragorri)
La iniciativa es de autoría del Ministerio de Vivienda y tuvo el acompañamiento de la senadora Nadia Blel, del Partido Conservador, como coordinadora ponente, y a los representantes Jennifer Arias (Centro Democrático), María Cristina Soto (Partido Conservador) y Juan Diego Echavarría (Partido Liberal) que promovieron la ponencia positiva en la Cámara.
El proyecto llegó con mensaje de urgencia del Gobierno y en vez de los cuatro debates para su aprobación cursó tres porque las comisiones Séptima de Senado y Cámara sesionaron juntas para darle celeridad a la discusión. Fue finalmente aprobado en su último debate y está pendiente a que sea conciliado por ambas corporaciones para que posteriormente pase a sanción presidencial y se convierta en ley de la República.
Gracias a la nueva #LeyDeViviendaYHábitat las familias que hayan adquirido una vivienda con subsidio de #MiCasaYa no tendrán restricción de tiempo para venderla. En el caso de las #ViviendasGratis la restricción se reduce de 10 a 5 años. pic.twitter.com/UQhqW3ZRKl
— Jonathan Malagón González (@JoMalagon) November 4, 2020
Según explicó la senadora Nadia Blel, la propuesta simplificaría la normativa existente en materia de vivienda y promueve un crecimiento ordenado y planificado en las ciudades. En el documento, en su apartado de Ordenamiento y Planificación del Territorio, se busca que de la mano con el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (SIGOT), se consolide información del ordenamiento territorial del país para tener un panorama real de “los procesos de formulación, revisión, ajuste, y modificación de los POT”.
(Lea también: Se hunde proyecto que buscaba legalizar el consumo recreativo de la marihuana)
Para ese mismo fin, el proyecto crearía un observatorio para recopilar, analizar y disponer información técnica a nivel nacional para tomar decisiones acertadas frente a temas de política pública en los territorios. En ese mismo apartado el Gobierno se refiere a los proyectos de vivienda y usos complementarios en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación: “Se crean las medidas para responder a las necesidades de vivienda en suelo rural de la población en proceso de reincorporación o normalización, los cuales podrán adelantarse a través de proyectos colectivos e individuales”, se lee en el informe.
Entre los otros cambios que a ojos de los congresistas son cambios sustanciales, se incluye un punto para hacer más competitivo al Fondo Nacional del Ahorro, una entidad que existe para que la gente acceda más rápido a su vivienda, pero que en últimas ofrecía unas tasas de interés similares a las que dan los bancos convencionales. Con el proyecto, se ajustarían esos intereses. “Las tasas de interés de los créditos hipotecarios de vivienda otorgados por el Fondo Nacional del Ahorro no podrán ser mayores o iguales a las tasas de interés ofrecidas por las demás entidades financieras, siempre y cuando estas no afecten la sostenibilidad financiera de la entidad”, recalcó el Gobierno en el proyecto.
(Conozca: “Boom” de referendos: lo que hay detrás)
En la iniciativa se incorpora la categoría de vivienda de interés cultural (VIC), para categorizar los diseños, construcción, financiación y criterios normativos. Según el proyecto, estos deberían obedecer a las costumbres, estilos de vida, materiales y técnicas constructivas y productivas arraigadas al territorio y clima en el cual se ubican.
“Necesitamos una ley que ofrezca ese enfoque diferencial que permita garantizar la vivienda digna en zonas rurales, permita superar esta exclusión social y la desigualdad económica haciendo énfasis en las poblaciones más vulnerables”, indicó la senadora Blel sobre los dos apartados del proyecto que profundizan en los beneficios para la consecución de vivienda rural. Son varios los asuntos que se incluyen, entre los que está la financiación para este tipo de domicilio. Según el documento, la vivienda de interés social rural “tendrá como principal fuente de financiación los recursos asignados en el Presupuesto General de la Nación, sin perjuicio de otras fuentes de financiación que se implementen para el efecto”.
Se propone además que en los municipios donde exista dificultad de acceso debido a condiciones de infraestructura (terrestre y fluvial), el Ministerio de Vivienda “desplegará acciones que permitan focalizar esfuerzos orientados a atender el déficit habitacional de manera prioritaria, mediante el aumento del monto de los subsidios de vivienda nueva, construcción en sitio propio, reforzamiento estructural y mejoramiento de vivienda social y prioritaria rural, únicamente en el caso que se requiera aumentar el rubro de transporte de materiales a zonas rurales dispersas, teniendo en cuenta la distancia y las condiciones de las vías de acceso”. Esto para atender las condiciones de vulnerabilidad de la población rural. No obstante para llevarlo a cabo el Gobierno tendrá que reglamentar este asunto después de emitirse esta ley.