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Si hay algo que tiene perfectamente claro el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, es que quien realmente tiene la capacidad de mover la balanza a su favor, o en su contra, es la bancada del Partido Liberal, al menos, en la Cámara de Representantes. Y así quedó claro, con dos hechos que demuestran que habrá ministro de Hacienda para rato.
El primero es que, pese a que el Senado negó anoche la convocatoria a un debate de moción de censura contra Carrasquilla, la Cámara mantuvo la citación al debate de este miércoles a las 5:00 p.m.
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¿Qué ocurrió?
Ernesto Macías, presidente del Senado, permitió que la plenaria votara la proposición del senador del Polo, Jorge Robledo, con la que solicitaba convocar la moción de censura contra Carrasquilla.Por mayoría, resultó derrotado y la decisión fue interpretada por el Gobierno a la luz del numeral noveno del artículo 135 de la Constitución Política que, en pocas palabras, advierte que cuando la moción de censura es rechazada en una de las dos cámaras, la otra ya no la puede adelantar. El presidente de la Cámara, el liberal Alejandro Chacón, hizo consultas y concluyó que esa interpretación no era correcta.
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¿Qué hay detrás de estas contradicciones?
Eran las 12:30 p.m. del martes 23 de octubre y Carrasquilla aguardaba en la antesala de la oficina del presidente de la Cámara. Allí, se llevaría a cabo una reunión de la bancada de los liberales. “Estábamos listos para el almuerzo al que nos invitaron cuando, de repente, entró el representante Chacón con el ministro Carrasquilla, quien resultó siendo el invitado principal”, dijo una voz de las huestes rojas a El Espectador. Pero, ¿por qué llegó Carrasquilla a la reunión?Desde que se enredaron las cuentas para una posible censura a Carrasquilla en el Senado, un grupo de representantes intentó retomar la idea para ver si por esa cámara lograban los votos necesarios para obligar a la salida del ministro.
Según la oposición, Carrasquilla incurrió en faltas éticas al mediar en la creación de una ley de la que luego habría sacado provecho personal mediante una empresa que ayudó a tramitar los bonos de agua de más de 100 municipios.
La solicitud de moción fue radicada en la Cámara con la firma de 20 congresistas, tres de ellos liberales: Jorge Luis Correa, Juan Carlos Losada y Ángel Gaitán.
Cuentan los que estuvieron en la reunión que dicho asunto preocupó al ministro, quien sabía que la primera bancada con la que debía reunirse era la roja, mayoritaria en la Cámara de Representantes.
“Obviamente, varios expresaron su inconformismo con la baja representación regional del liberalismo y se le pidió al ministro que tuviera en cuenta al partido para inversiones regionales”, señaló otro asistente a la reunión.
“La moción de censura está en nuestras manos”, dijo un congresista liberal, quien respaldará al ministro la próxima semana, cuando toque votar. Y los liberales quieren hacerlo en bloque. Buscarán el consenso entre ellos en un desayuno de bancada del próximo martes, día en que se dé la decisión en la Cámara.
Carrasquilla ya tiene el apoyo de la mayoría de los 35 liberales de la Cámara, claves para consolidar una mayoría junto con los de los conservadores, la U y el Centro Democrático. Puede dormir tranquilo. Entre tanto, Cambio Radical —que también se declaró en independencia del Gobierno de Iván Duque, como el liberalismo— decidirá este miércoles su postura en torno a la moción de censura. “Creo que el escenario está entre dos aguas: vote como se le dé la gana o no apoye la moción”, anticipó un congresista de ese partido.