Un papá que adoptó siendo soltero

El referendo contra la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo impediría también que las personas solteras tengan acceso a este proceso.

Natalia Piza Calvache
09 de mayo de 2017 - 04:46 a. m.
Victoria, Adriana, Luis David, Jorge y Camilo conforman esta familia. / Cortesía
Victoria, Adriana, Luis David, Jorge y Camilo conforman esta familia. / Cortesía
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Desde hace diecisiete años, Luis David Obando y sus dos hijos, Camilo* y Jorge, mantienen la tradición de ir a comer pizza cada 16 de marzo para celebrar el “día de la familia”, fecha que les recuerda cuando salieron del orfanato para comenzar a vivir como “una familia, en el sentido romántico y operativo”, como lo dice Luis David. Con el tiempo, se sumaron a la celebración Adriana, su esposa, y Victoria, la hija que adoptaron como pareja.

Ser padre fue una prioridad en el proyecto que Luis David construyó para su vida. A finales de los 90, Luis David acompañó al ICBF de Cúcuta a una amiga que tenía interés en adoptar. Ella desistió y él decidió comenzar el proceso como soltero, un tipo de adopción que está permitido en Colombia desde 1887. “Fue un momento en que no tenía ganas de estar casado, pero sí quería tener una familia”, cuenta Obando, y agrega: “Considero que no se debe renunciar al proyecto de la paternidad por elegir una vida unipersonal”.

En ese momento, Luis David tenía 34 años y trabajaba como periodista para un diario de Cúcuta. Pidió la custodia de un niño mayor de seis años porque su oficio le dificultaba criar a un bebé, lo que aceleró el trámite, pues la mayoría de solicitantes prefieren a menores de cinco años, cuya lista de espera es numerosa. Según el ICBF, de los 11.340 niños y adolescentes en situación de adoptabilidad, 3.970 tienen entre 7 y 17 años, 1.857 tienen discapacidad y 1.531 pertenecen a grupos de hermanos.

Cifras de adopción en Colombia, según ICBF

172.333 1.734
Niños, niñas y adolescentes fueron declarados en situación de vulneración de derechos, durante el periodo 2008- 2016. Solicitudes de adopción están en lista de espera, hasta la fecha. De ellas, el 78% son de familias residentes en el exterior y el 22% de familias residentes en Colombia.
25.650 8
Niños, niñas y adolescentes han sido adoptados entre 2005 y 2017. De los cuales el 51% son niñas y el 49% niños. Parejas del mismo sexo han iniciado el trámite de adopción, pero hasta el momento ninguno de estos casos ha finalizado con un caso exitoso.
 

Luis David llama “ecología social” a la conciencia de preferir la adopción frente a tener hijos biológicos. Considera que “no es necesario traer más personas al mundo” y ve loable “brindar, a un niño que lo necesita, la posibilidad de crecer en compañía de una familia funcional que le garantice un completo desarrollo”. Para él, “la sangre es irrelevante”.

Al cabo de un año y tras pasar “un completo y riguroso proceso de adopción”, el ICBF le otorgó la paternidad de Camilo y Jorge, dos niños de 7 y 13 años, con quienes ya había construido una relación durante el período gradual de “familia amiga”, como se llama a la etapa en la que los niños conocen a sus posibles adoptantes.

El día en que Luis David recibió a los niños, lo despidieron del trabajo. Al parecer, fue porque solicitó la licencia de maternidad por la llegada de sus dos nuevos hijos. Para ese entonces, la legislación aún no había homologado este beneficio a padres o madres. “En el ICBF, al conocer la noticia, me dijeron que podía echar para atrás la adopción. A lo que yo respondí que no conocía el caso del primer hijo biológico que lo devuelvan porque su papá perdió el empleo”.

Así que regresó a Medellín, su ciudad natal, alquiló un apartamento y consiguió empleo en un periódico local. Acorde con su religión, Luis David inscribió a sus hijos en el mejor colegio de educación cristiana de la ciudad. Una profesora le presentó a Adriana, su esposa y quien es ahora la madre de sus hijos. Juntos se presentaron nuevamente ante el ICBF y en 2007 adoptaron a Victoria, su hija menor. Lo que sigue en esta historia son anécdotas y rutinas de la vida familiar.

Hoy Jorge tiene 30 años y trabaja como tecnólogo en la industria de energía y minas. Camilo, de 24, estudia Administración de Empresas y Victoria, de 15, está en el colegio. Aunque prefiere no pronunciarse ante el referendo que pretende tumbar la decisión constitucional que permite la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, considera que “lo importante es la idoneidad para ser padres, que solo debe tener en cuenta la capacidad de un adulto para ser padre o madre”.

El referendo promovido por la senadora Viviane Morales busca establecer que solo las familias formadas por un hombre y una mujer puedan postularse al proceso de adopción, lo que excluiría de este trámite a personas solteras y parejas del mismo sexo. Esta iniciativa pone en juego el futuro de 11.340 niños y adolescentes que están en situación de adoptabilidad. En Colombia, ocho parejas del mismo sexo han iniciado el trámite de adopción, pero hasta el momento ninguno de estos casos ha finalizado con éxito. Para Luis David, “es criminal negarle el derecho a un niño de tener una familia solo porque su potencial padre o madre son solteros”.

* Nombre cambiado por petición de la fuente

 

 

Por Natalia Piza Calvache

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar