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Hace un par de semanas la Superintendencia de Salud ordenó la liquidación de otra EPS: Saludvida, con cerca de 1,1 millones de afiliados. Deudas por $200.000 millones, fallas en la atención y un incremento en el número de reclamaciones fueron algunos de los motivos por los que esa entidad tomó la medida. Sin embargo, ahora, un juez acaba de frenarla. (Lea Supersalud decidió liquidar a la EPS Saludvida, la sexta en el año)
Por medio de una tutela, el juzgado primero civil de Valledupar le ordenó a la Supersalud suspender de manera inmediata la resolución con la que había ordenado liquidar a la EPS. (Lea El “regaño” del Consejo de Estado al Minsalud por expedir un polémico decreto)
Una de sus razones, advierte la juez Zoraya Inés Zuleta, es que “los pacientes sigan siendo atendidos sin dilaciones ni negativas por parte de los prestadores adscritos a la red, hasta la fecha en que se emita una decisión de fondo dentro de la presente acción constitucional”.
Tras analizar la tutela, instaurada por Digna Victoria Afanador Fuentes en representación de varios pacientes, la juez asegura que admite la tutela para preservar los derechos de la salud, la igualdad y la vida y que el “accionante prueba la necesidad de la protección anticipada por medida provisional pues es de vital importancia que se garantice la continuidad de la prestación de los servicios de salud que requieren de manera urgente y permanente sin la negativa por parte de la EPS”.
En su momento la Supersalud había asegurado que “luego del seguimiento realizado al plan de mejoramiento (…) Saludvida no mejoró y, por el contrario, ha incrementado su deterioro poniendo en riesgo la salud y la vida de la población afiliada, y los recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud".
El plan, había advertido entonces, era trasladar a los afiliados, que se encontraban en 17 departamentos, a otras EPS.