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Desde hace 10 meses, Luis Rivas no sale de casa porque supura por abscesos en el abdomen. En Venezuela no consigue tratamiento por una escasez de medicinas que la oposición califica de "crisis humanitaria" y el gobierno atribuye a una "guerra económica".
Diagnosticado con la enfermedad de Crohn -el sistema inmunológico ataca al aparato intestinal-, no encuentra yodo, gasas, agua oxigenada ni alcohol para limpiar las fístulas.
"Lo más difícil es el adhesivo, no hay en ninguna farmacia", contó a la AFP este informático de 32 años, presidente de la Asociación Venezolana de Enfermedad Inflamatoria Intestinal.
La mayoría opositora aprobó una "ley especial para atender la crisis humanitaria de salud", pero el mandatario Nicolás Maduro la deploró por considerarla parte de una estrategia para desprestigiar y desestabilizar a su gobierno.
Entre ambos bandos, pacientes y familiares, médicos y farmaceutas lidian con la carestía de medicinas e insumos médicos y quirúrgicos, agravada por la caída en el precio del petróleo, que provee 96% de las divisas con las que el país importa esos productos, alimentos y otros rubros básicos.
Analgésicos, antibióticos, anticonceptivos e hipertensivos escasean en los anaqueles, con un índice de desabastecimiento de 80% para medicamentos esenciales, según una coalición de ONGs llamada Codevida, que convoca protestas con la consigna: "La salud no es un favor, es un derecho".
El gobierno anunció recientemente que distribuyó 18,7 millones de medicamentos y firmó un convenio de importación con Cuba, pero asociaciones civiles afirman que es insuficiente.
La ministra de Salud, Luisana Melo, a quien la AFP solicitó una entrevista -aún sin respuesta-, atribuye el desabastecimiento a un exceso de consumo y critica las recetas de los médicos.
"No necesariamente usted tiene que prescribir lo que la industria médico-farmacéutica sacó esta mañana o hace dos días", aseguró en un acto con galenos.
Según el ministro de Industria y Comercio, Miguel Pérez Abad, el gobierno elaboró un "mapa farmacéutico" y determinó que "para sostener a ese sector" Venezuela necesita unos "1.200 millones de dólares. Veníamos consumiendo 3.600 millones", dijo a la AFP.
La Cámara de la Industria Farmacéutica alertó que los insumos para fabricar medicinas se agotarán en abril, a menos que el gobierno liquide los 657 millones de dólares que adeudan a proveedores internacionales.
El diputado opositor José Manuel Olivares, oncólogo y médico nuclear, informó a la AFP que el gobierno no respondió a la solicitud del Parlamento para que divulgue la lista de empresas que han recibido divisas baratas para importar medicamentos.
Riesgo de estafa
Aunque el seguro social subsidia medicinas de alto costo, el presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela, Freddy Ceballos, asegura que faltan 75% de estos medicamentos.
Arropada hasta el cuello, Ariel, de 7 años, espera desde hace dos meses por una válvula que cuesta 43 salarios mínimos para ser operada de un tumor cerebral.
"No existe en ninguna parte. Estoy desesperada porque mi niña tiene dolores", contó a la AFP su madre, Rosalía Hernández.
Otros tres niños que comparten habitación con Ariel afrontan la misma situación. "Tampoco hay guantes, ni jelco (catéter), ni bolsas para los drenajes", lamentó.
De las 50 ampollas que requieren a diario como "medicamentos de soporte" después de la quimioterapia en el Hospital de Niños J.M. de los Ríos en Caracas, se dispone apenas de unas ocho, precisó Augusto Pereira, jefe del servicio de Oncología.
Con la etiqueta #ServicioPúblico circulan mensajes en las redes sociales y en televisoras que detallan los medicamentos, dosis y números de contacto de pacientes que apelan a la solidaridad cuando agotan los recorridos por farmacias.
Después de 15 meses de tratamiento contra el cáncer de mama, Yasmari Bello, de 39 años, emprendió una campaña por Twitter para conseguir la ampolla que debe administrarse cada 21 días.
Tantas pacientes se identificaron con su llamado que crearon el grupo "Conquistando la Vida" y ahora coordinan donaciones de medicamentos oncológicos.
Sin embargo, lamentó que "algunas personas ofrecen medicamentos, se les paga y luego desaparecen". Por eso recomienda aceptar solo donativos. "Quien actúa de buena fe no saca dinero de una situación así", opina.
Algunos médicos costean medicamentos para tratar a sus pacientes. Gracias a un filtro que le dio su doctora, Lucila Fonseca (69) se sometió a quimioterapia en el Instituto Oncológico Luis Razetti en Caracas, donde el mal olor impregna los pasillos por la falta de agua.
Pero las autoridades también han detenido a médicos y enfermeras acusados del desvío de medicamentos.
Maduro creó dos sistemas de distribución de medicinas para afrontar el desabastecimiento: el Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas y el 0800-SaludYa, que a menos de dos meses de fundado fue "infiltrado" por una "mafia", reconoció el mandatario.