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La imagen del volante mexicano Héctor Herrera ha dado de que hablar luego de su participación en el Mundial de Rusia 2018. Sorpresivamente, apareció con un cambio extremo. Sus orejas redujeron notablemente de tamaño y su nariz estaba mucho más recta y delgada. (Lea: Decreto fija nuevas reglas para las incapacidades médicas)
Ante los rumores y burlas que surgieron por su cambio, el capitán del Porto de Portugal, por medio de un comunicado, aclaró que se había sometido a una rinoplastia funcional y a una otoplastia con el objetivo de mejorar su rendimiento deportivo. Pero, las dudas comenzaron a surgir entre sus fanáticos. Muchos de ellos aseguran que ambas intervenciones son estéticas.
Este procedimiento tiene como objetivo alinear el séptum (división de las dos cavidades nasales) para corregir las dificultades respiratorias o mejorar los cornetes que hayan aumentado de tamaño, la gran mayoría de veces producido de enfermedades como la rinitis alérgica. "La rinoplastia funcional no es igual la rinoplastia estética. La primera se enfoca dentro de la nariz y la forma tamaño de esta no se modifica. En cambio, la segunda va dirigida a mejorar el aspecto de la nariz. De esta forma podemos mejorar la giba nasal, mejorar la punta nasal o hacer la nariz más final", añadió Suárez.
En cuanto a la otra intervención, la otoplastia, Pedraza aclaró que una operación que es netamente estética "para cambiar la forma y la posición de las orejas, generalmente las que son grandes y salidas".
Como lo expresó el jugador en el comunicado, ya se encuentra totalmente recuperado de ambas operaciones, pues son ambulatorias o que tienen una hospitalización de menos de 24 horas y que tienen una recuperación que va de dos a cuatro semanas.