Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Si usted está embarazada y vive en uno de los municipios que están a una altura inferior de 2.200 msnm, lo mejor es que empiece a tener ciertas precauciones para evitar que el Aedes aegyti, mosquito causante del virus del sika, la pique. Si lo hace su embarazo pasará a ser declarado como de alto riesgo y deberá permanecer en seguimiento hasta el nacimiento del bebé. Algunos casos estudiados en Brasil y en la Polinesa Francesa sugieren que este virus podría causar alteraciones neurológicas en los niños.
Desde que la enfermedad empezó a transmitirse en el segundo semestre de 2015, se han confirmado en Colombia 14 casos de gestantes con zika y 202 se reportaron como sospechosos. Es difícil saber con precisión si lo contrajeron: las afectadas no consultaron los servicios médicos y por tanto no hubo quién les tomara una muestra de sangre dentro de los primeros cinco días, que es el lapso donde se presentan los síntomas. Fiebre, malestar, ojos rojos y brote son los más frecuentes.
Sin embargo, como lo expresó el viceministro de Salud, Fernando Ruiz, “no siempre que una mujer en estado de embarazo por el vector Aedes aegyti, se le trasmitirá el zika. Y en caso de presentar la enfermedad, no siempre el feto tendrá alteraciones neurológicas”. De hecho, según las proyecciones oficiales, una de cada mil gestantes con el virus puede tener un niño con esas condiciones.
Por eso, el Ministerio de Salud presentó seis puntos básicos que deberían tener en cuenta tanto gobernadores, alcaldes y secretarios de salud, como los representantes de las EPS y las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS):
1. Toda mujer en estado de embarazo con los síntomas característicos del zika (fiebre o malestar, ojos rojos o brote) debe consultar siempre a los servicios de salud. Esta recomendación debe ser difundir ampliamente por las entidades territoriales, EPS e IPS.
2. Las IPS deberán clasificar y manejar estos casos como embarazos de alto riesgo, por lo que deben ser tratadas por gineco-obstetras. En caso de que no haya estos especialistas, las mujeres deben ser remitidas.
3. En los servicios de urgencias estos casos deben ser atendidos sin barreras, por lo que deben ser clasificados como Triage 2.
4. Se deben tomar muestras de sangre, las cuales deberán enviarse al laboratorio departamental de salud pública.
5. Todos estos casos deben notificarse al SIVIGILA y marcar que se trata de una embarazada.
6. Las EPS deberán garantizar el seguimiento ecográfico continuo durante toda la gestación.
“Queremos intensificar las medidas de vigilancia y las acciones de seguimiento en este grupo de riesgo, debido a que la evidencia por la situación en Brasil muestra un aumento de los casos de microcefalia y otras alteraciones en los recién nacidos de mujeres que tuvieron zika durante el embarazo”, aseguró Ruiz.
Hasta el momento el virus se encuentra en 159 de los 951 municipios que están entre los 0 y 2.200 msnm. Los casos confirmados ascienden a 736 y hay cerca de 9.280 sospechosos. Ese número podría aumentar pues el zika en este momento está en fase expansiva.